Un “ataque despiadado y absurdo”. El arzobispo de Toledo, Braulio Rodríguez, considera “curioso y sorprendente” la beligerancia que hay contra la Iglesia Católica en la sociedad española, en su escrito semanal.
“Puede ser que algunos insulten a los miembros de la Iglesia porque piensen que lo que creemos es mentira. De ahí el ataque despiadado y absurdo. ¿No se puede distinguir entre no aceptar lo que decimos y el insulto? ¿Por qué, pues, no insultan a otros credos, aunque no estén de acuerdo con ellos? Algo no funciona en todos estos episodios contra el catolicismo, que hemos visto desfilar en estos meses entre nosotros“, advierte Braulio Rodríguez.
En la nota, el arzobispo de Toledo ha mostrado su temor a que “pueda desaparecer del horizonte de Europa la realidad de la fe cristiana” por causa de dichas persecuciones, señalando que lo “más triste” es que pueda desaparecer de Europa esta fe cristiana “que no le permita ofrecer más un humanismo extraordinario, basado en los descubrimientos del pensamiento griego, de la ley romana y de la Revelación Divina que está en la raíz de esa fe”.
“A mí no me gustan las injusticias, pero estoy dispuesto a afrontarlas y sin una respuesta con odio, pues el perdón ante la incomprensión e incluso al insulto es la respuesta que dan muchos cristianos perseguidos, por ejemplo, en el Medio Oriente. Y a muchos los matan”, ha afirmado.
Rodríguez señala que, “sin despreciar nada que se pueda o se deba añadir” la fuente de la identidad europea es, “sin duda, el amor de Dios para con los hombres, prescindiendo de su confesión, nacionalidad o cualquier otra pertenencia”.
Así, se hace eco de unas palabras del Papa Francisco a los líderes europeos en el 60 aniversario de la firma del Tratado de Roma: “Europa no es un conjunto de normas a cumplir, o un manual de protocolos y procedimientos a seguir. Es una vida, una manera de concebir al hombre a partir de su dignidad trascendente e inalienable”.
Finalmente, el primado se plantea si estos pensamientos “ayudarán para solucionar tantas embestidas gratuitas contra los que formamos la Iglesia Católica“. “Nosotros no cesaremos en buscar la verdad y vivir el amor, para que sea posible vivir de otra manera la vida humana”, ha concluido.