Conrado Giménez Agrela, presidente de Fundación Madrina presentó en la Universidad de Sevilla su tesis sobre “Mobbing maternal laboral” (MML) y “Mobbing maternal escolar” (MMS), en el marco del I Congreso Internacional de Innovación y Tendencias Educativas INNTED 2017.
En este congreso, el ponente defendió el derecho de la mujer a la maternidad, y a su vez señaló la vulnerabilidad y el riesgo de abuso que sufren las jóvenes madres, tanto en el mundo laboral como el escolar. Defendió que “la mayor exclusión que sufre una mujer es por el hecho de ser madre” y que este acoso y exclusión empieza desde la adolescencia, a partir de los 13 años.
Desde hace ya tres años, Fundación Madrina cuenta con un programa educativo en la ESO para mujeres madres jóvenes que han tenido fracaso escolar debido a su maternidad, y que ofrece una atención y tutela escolar personalizada a las jóvenes madres para que aprueben los estudios primarios en el 100% de los casos, con todo tipo de apoyos como guardería pagada a la madre, apoyo escolar y apoyo psico-social.
El programa que empezó como prueba piloto hace 3 años, actualmente cuenta con una lista de espera de cerca de 600 jóvenes madres que han tenido fracaso escolar y que aspiran a continuar sus estudios o tener un mejor empleo.
El programa ha tenido felicitaciones del Ministerio de Cultura y de otras entidades. En este sentido, Fundación Madrina solicita tener un aula o colegio especializado para conseguir el éxito escolar y laboral de estas jóvenes madres que han tenido solo fracaso escolar y exclusión social como consecuencia, aumentando en un 60% el riesgo de padecer violencia de género.
La propuesta educativa presenta un sólido proyecto educativo y formativo que propicia el éxito escolar y laboral para jóvenes y adolescentes madres en situación de vulnerabilidad social, frente al fracaso escolar que se constata en este colectivo de riesgo donde se ofrece desde la administración una educación inclusiva.
Giménez Agrela destacó que, debería introducirse una nueva figura de baja laboral “baja maternal escolar” con el fin de que las adolescentes en periodo escolar que fueran madres o gestantes, no pudieran ser expulsadas por motivo de absentismo escolar motivado por las necesidades y responsabilidades maternales que poseen.
Desde Fundación Madrina solicitó medidas de protección que sean más eficientes para las mujeres que también sufren violencia económica por parte de su pareja o familia, convirtiéndose en víctimas más vulnerables por su condición de madres. “El riesgo de mayor violencia y de caída en una espiral de pobreza y exclusión se intensifica si hablamos de mujeres jóvenes con hijos a cargo hasta los 3 años de vida, y especialmente de madres adolescentes, quienes abandonan los centros escolares debido a que se sienten hostigadas por compañeros, profesores o directores de colegio, e incluso sufren violencia y acoso institucional, amenazando con eliminación de becas, quitarle a los niños y expulsión de estudios”, resaltó.