Turquía declara que no ha puesto en marcha ninguna medida para expropiar 50 iglesias y monasterios cristianos de Mardin, en la región turca suroriental de Tur Abdin, para otorgarle el pleno control a la Diyanet, la presidencia turca de los asuntos religiosos, un organismo vinculado directamente al Primer Ministro.
La oficina del gobernador de Mardin ha desmentido, al menos en parte, las noticias sobre el secuestro de lugares de culto, cementerios y monasterios de la Iglesia siro-ortodoxa. Según lo que publica la agencia turca de noticias Dogan (Doğan Haber Ajansı, DHS), la prioridad es la gestión administrativa de las iglesias y de los monasterios en cuestiones que aún deben ser definidas legalmente pero, mientras tanto, los bienes eclesiásticos continuarán registrados en el Tesoro y no pasarán a la Diyanet.
Kuryakos Ergün, portavoz del histórico monasterio de Mor Gabriel, del siglo IV después de Cristo, ha asegurado que la perspectiva de un posible secuestro de las iglesias y de los monasterios siro-ortodoxos podrá considerarse desmentida solo cuando todos los bienes en cuestión sean reconocidos oficialmente así como reconocida sea también la propiedad de sus legítimos dueños.
