De nuevo contra la cruz: Ahora en Vall de Uxó

Suelen agazaparse, esconderse en la sombra, pero no por ello dejan de instigar imponiendo sus criterios. Se vió claramente en la progre y light toma de posesión del nuevo gobierno español siguiendo el ejemplo de su presidente Pedro Sánchez, olvidando que un cargo público se debe a la ciudadanía, la cual, a pesar de lo que gritan y tratan de imponer, se siente vinculada a la tradición católica. Las creencias, o no, de un gobernante, siempre serán personales, por lo que no deben interferir en las funciones de un cargo público. Su actuación debe regirse únicamente por la legislación, −basada muchas veces en el derecho consuetudinario−, de modo que no debería actuar arrastrado por el modernismo de una progresía que, con seguridad le alejará más de esos votos que quiere conseguir.

Y por qué esta actitud? No cabe duda que mucha gente joven piensa que adoptar estas actuaciones le crean una aureola y un prestigio de cambio y modernidad y es posible que en el caso del flamante nuevo presidente haya algo de esto, pero supongo que ha pesado más la declaración de una sociedad, rama de la temible secta, la cual, en función de su poder, “le lee la cartilla”. Se trata de Europa Laica, la que, imitando a aquellos sus hermanos mayores que se felicitaron con el advenimiento de la II República, muestra su satisfacción y felicita al nuevo Presidente del Gobierno, y recalca la importancia simbólica de haber sido el primer presidente desde 1978 en prometer su cargo sin símbolos religiosos de Biblia y crucifijo sino solo ante la Constitución; (deben suponer que prescindiendo de esos símbolos cristianos dará un mejor gobierno al pueblo que le paga). Y continua la asociación anticlerical: Más allá de este importante hecho, desde Europa Laica exigimos al Presidente y a su Gobierno tramitar todos aquellos temas que en la anterior legislatura fueron ya acordados por la misma mayoría parlamentaria que ahora le ha dado su apoyo. Y pasan a recordar “las siguientes materias de laicidad que deben ser objeto de atención y resolución”:

• La denuncia y derogación de los Acuerdos con la Santa Sede de 1979, y los existentes desde 1992 con otras confesiones religiosas
• Dejar la asignatura de religión confesional fuera del ámbito escolar
• La derogación de la LOMCE
• La devolución al dominio público de aquellos bienes ilegítimamente inmatriculados por la Iglesia católica.
• Elaborar una Ley de Libertad de Conciencia que sustituya a la actual Ley de Libertad Religiosa de 1980
• La autofinanciación de las entidades religiosas y el fin de sus privilegios fiscales como la exención del IBI o el 0,7% del IRPF.
• La derogación del delito de blasfemia en el Código Penal y de los recortes a la libertad de expresión y manifestación de la Ley Mordaza.
• La despenalización de la eutanasia.
• La neutralidad del Estado con la ausencia de simbología religiosa en los cargos e instituciones públicas

Además le ponen plazo para conseguir estos puntos: Europa Laica considera que es tiempo de que estas imprescindibles medidas  queden resueltas en el contexto de regeneración democrática que prometió Pedro Sánchez en su discurso del debate de la moción de censura, gozando de un amplio consenso político para llevarlas a cabo. ¿Estaban ellos detrás moviendo los hilos?

Y tal como relataba Orwell en su libro “Rebelión en la granja”, los políticos pasan a aprenderse de memoria las consignas que les dictan y salen corriendo a ponerlas en práctica (¿Será para hacer méritos?). Esto es lo que sugiere el comportamiento de la señora alcaldesa de Vall de Uxó (Castellón), Tania Baños (PSPV-PSOE), quien, contradiciendo sus propias declaraciones a la Asociación de Abogados Cristianos en las que aseguraba que “el Ayuntamiento no ha adoptado ningún acuerdo expreso para su derribo”, se ha aprestado a quitarla. Igual que en Callosa de Segura, con premeditación, engaño y abuso de poder. Los vecinos de la Vall salieron a la calle hartos ya de su gobierno que nada más llegar se había apresurado a eliminar las calles de Juan Pablo II, Manos Unidas y Sagrada Familia en un comportamiento reiterado de discriminación contra los cristianos por razón del odio a la fe que siempre pregonaron siguiendo los mismos pasos que los milicianos dieron en 1936. La razón que da la alcaldesa es que en lugar de la Cruz se instalará el monumento a la música en reconocimiento a una disciplina artística arraigada en la ciudad, elemento de unión entre los ciudadanos, que hasta ahora no tenía un reconocimiento público. Al parecer, en Vall de Uxó no hay otro espacio donde ubicar ese espacio musical, solo es posible destruyendo la Cruz. Esa orden superior que tan fielmente obedecen, se relajaría si el monumento en vez de recordar el sufrimiento de Cristo y sus mártires, fuera una pirámide o un obelisco.

No cambian ni siquiera de táctica. Los extremistas que enervan a parte de la sociedad y que se creen  dominadores de la situación, son simples marionetas, tontos útiles de un poder superior que les maneja; ataques que sufrimos desde la introducción de las ideas volterianas, (hace más de 200 años), olvidando ese lema que dicen respetar y que habla de fraternidad, libertad e igualdad. Por eso había que derribarla. Ocurrió igual que con la de Callosa de Segura. Tal como declaró Europa Laica, la asociación tiene desplegado un programa para hacer desaparecer todas las que vean. Muy similar a los destrozos de 1936 o más recientemente, los que sufrieron los colosales Budas de Bamiyán. Esa barbarie demuestra como la incultura brutal y vandálica, iguala a mucha gente, aún de lugares tan distantes.

¿Qué ocurrió entonces? ¿Qué ocurrió en Vall de Uxó durante la guerra civil que tanto les molesta recordar? En un primer momento se había formado un Gabinete del Frente Popular que, a poco, se transformó en Comité Revolucionario y, en seguida entró en acción. El 20 de julio procedió a las primeras detenciones de religiosos y ciudadanos derechistas, considerados contrarios al Frente Popular, para luego, bien en la misma villa o después del eufemístico “paseo”, ejecutarles. Como un pequeño y sencillo homenaje a estos inocentes asesinados, muchos de ellos por odium fidei, se erigió una simple Cruz, ahora ya libre de nombres ni referencias. La plaza también cambió su denominación y pasó a ser conocida como Plaza de la Paz, todo por aplicación de la zapaterina ley y la aceptación de los vecinos por mor de la concordia. No importa que retiraran los nombres, muchos hacemos nuestro el magnífico lema carlista: ¡Ante Dios nunca serás héroe anónimo!, pero para los radicales no ha sido suficiente; parece que estemos retrocediendo a los tiempos previos a la guerra civil, ya que vuelvan a imponer el pensamiento único, el válido, que, naturalmente, es el suyo.

Tradicionalmente la izquierda ha justificado sus fechorías en una reacción violenta causada por la sublevación militar, pero conviene saber que la presión anticlerical aumentó grandemente a partir de marzo, (cuatro meses antes) en todo el país. En Vall de Uxó se tiene constancia de que ya el 5 de marzo de 1936, la alcaldía conmina a los párrocos a que en los entierros “el clero vaya directamente de la casa mortuoria al sitio donde se despide el duelo, por el camino más corto y sin entonar cantos funerarios”. Naturalmente sin pisar la iglesia bajo amenaza de sanciones. Y pasan a vigilarse actos del entorno parroquial.[1]

Y en esa línea de obstrucción de lo relativo a la Iglesia y cuanto representa, para después destruirla, señalemos que la parroquia del Santo Ángel fue incendiada dos veces. La primera el 29 de julio de 1936, día en el que los milicianos acordonaron el templo, hicieron un gran montón con imágenes y objetos de culto en un plaza contigua al templo y le prendieron fuego impidiendo que los vecinos pudieran asomarse a los balcones o salir de sus casas bajo amenazas de disparar contra ellos. No debió parecerles suficiente, y la noche del 13 de agosto incendiaron el interior del templo y en el crucero, con bancos, retablos, confesionarios, los grandes órganos barrocos de época romántica etc. hicieron, otra vez una gran hoguera con intención de destruir hasta la estructura del edificio. No lo consiguieron pero si hay que lamentar la casi total pérdida de unos famosos y valiosos frescos de Palomino, la decoración escultórica barroca, ornamentos, algunos de gran mérito y un cuadro de El Salvador de Juan de Juanes o de un discípulo del mismo.

La misma noche del 29 de julio de 1936, día de la gran orgía anticlerical, fueron incendiadas también la iglesia y convento de las religiosas clarisas de la Divina Providencia y de nuevo, en un segundo ataque que se produjo el 16 de agosto de 1936 fueron incendiados la parroquia de La Asunción, las ermitas de San Cristóbal, San Vicente, Nuestra Señora del Rosario, Sagrada Familia, Santo Cristo del Calvario y Cueva Santa por el mismo procedimiento de acumular objetos de las iglesias y quemarlos. Quedaron totalmente destruidas las ermitas de San Cristóbal, Nuestra Señora del Rosario y la Cueva Santa, bajo la explicación de que “interrumpían la vía pública”[2]. De modo que la religión, oficialmente desapareció y cuantos actos de culto se celebraron fueron siempre clandestinos, considerados como delictivos y llevaban la mayoría de las veces consigo la detención, el encarcelamiento y hasta el asesinato del celebrante y de los fieles.

No podemos dejar de mencionar, aunque no se trate de edificios religiosos, los daños causados por el saqueo de los siguientes edificios que reflejan la terrible situación en que vivía la población dominada por las milicias. Destruyeron el Cuartel de la Guardia Civil, el Archivo Notarial, parcialmente los del Juzgado y el Ayuntamiento, el Garaje de Autos Valleduxenses y las Sociedades de tendencias derechistas e incluso sindicatos: el Sindicato Agrícola de San Isidro y “La Protectora” Cooperativa de Obreros Alpargateros Católicos, entendible porque la confesionalidad, entonces y ahora, les produce alergia. Y, por supuesto, saqueos de numerosísimos edificios particulares, farmacias y otros establecimientos. Del producto de ellos y de los de las iglesias no se ha vuelto a tener noticia.[3] La pérdida de patrimonio artístico y documental sufrida en solo tres semanas fue incalculable.

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Al producirse la evacuación forzosa de toda la población ante la proximidad del frente, aprovecharon para saquear todas las industrias, algunas de gran importancia, como por ejemplo, las fábricas de calzados y curtidos “SEGARRA”. Un tal Martínez, afecto como Ingeniero a la Subsecretaría de Armamento, se incautó con fecha 17 de junio de 1938, de toda la maquinaria y géneros. A esa incautación siguió el asalto a todos los comercios, edificios públicos y particulares que lo fueron totalmente por la soldadesca, amparada por la pasividad del entonces Comandante Militar de la plaza, un Teniente llamado Nicanor de la Cruz Castro. Dentro de los Bancos y para gobernar lo que dejaron, fueron creados controles dirigidos por subalternos que asumían la dirección de los mismos y de sus distintas operaciones.

Nosotros mantenemos mucho respeto por las víctimas que la Cruz ampara, asesinados vilmente por odio a la fe y por odio ideológico. No fueron muertos en acción de guerra, en cuyo caso ambos contendientes tienen su posibilidad de defensa, sino inocentes vecinos, incluso chavales de 17 años, sacados de sus casas para ser asesinados en las tapias del cementerio o en cualquier cuneta.

Relación de aquellos vecinos de Vall de Uxó que fueron asesinados:

Sabido es la afición que tenían a “pasear” a sus futuras víctimas, así que en la villa y término de Vall de Uxó también aparecieron cadáveres de personas no residentes en él, que sufrieron muerte violenta durante la dominación roja. He aquí la relación de los mismos:

¿Quiénes fueron los causantes de tanto atropello y dolor?

Según consta en las declaraciones de la Causa General, en muchos de los asesinatos y tropelías participaron miembros de “La Columna de Hierro” y de “La Desesperada” y al folio 173 figura la relación de los que fueron dirigentes rojos en la villa, muchos de los cuales, ante la llegada de las tropas de Franco salieron huyendo. Otros sufrieron años de cárcel y algunos, los mayores causantes de los atropellos, fueron fusilados por sentencia judicial[4]: Los relacionamos a continuación:

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¿Es el recuerdo de estos personajes y sus acciones lo que tanto les perturba?

¿O es su dependencia de la Secta? Una de cuyas ramas, Europa Laica, tiene entre sus objetivos a corto y medio plazo, como queda expuesto más arriba, un “Plan de acciones y campañas”, con el fin de conseguir la separación del Estado y las religiones y la eliminación de privilegios jurídicos, políticos, simbólicos, económicos y tributarios. Ellos aseguran que les da lo mismo sean religiosos o no, pero la realidad es que contra quienes despliegan su artillería es contra la Iglesia católica.

Deberíamos tener en cuenta otras actitudes, como la de Baviera[5], cuyo gobierno ha decidido que sea preceptivo instalar la cruz en los edificios públicos de su administración. Aquí, sin embargo, por las imposiciones descritas, se quitan de lugares donde durante años han sido símbolo de respeto y homenaje, mientras impulsan y alaban que las playas catalanas se llenen de ellas como si fuera el recuerdo del desembarco de Normandía. Todo porque asociaciones fraternales a la mencionada, Ágora Masónica entre ellas, unidas por ser ramas del mismo tronco, participan del mismo afán por destruir nuestros valores y aún nuestra Nación, so pretexto de defender al 10% de la población catalana que quiere ser independiente. No se engañen, estos tantarantanes que sufrimos son para llevarnos, de un modo u otro, a formar parte del NOM.

Es necesario conocer al enemigo que nos rodea.

[1] Leopoldo Peñarroja Torrejón: “La Segunda República y Guerra Civil en Vall d’Uxó” p.14

[2]Ibidem” pg 6

[3] Ibidem pg 18

[4] Ibidem p 26

[5] Es muy significativo, porque Baviera es la cuna de los Iluminados. En 1784, las autoridades descubrieron en esa ciudad del sur de Alemania una sociedad secreta que se dedicaba, supuestamente, a conspirar contra el Estado y la religión. Seis años antes, el 1 de mayo de 1776, los primeros Iluminados se reunieron para fundar la Orden en un bosque próximo a Ingolstadt, a la luz de las antorchas. Eran sólo cinco: Weishaupt y cuatro de sus estudiantes. Allí se fijaron las normas que regularían la Orden. Nadie podía acceder a ella por deseo propio, sino por consentimiento de sus miembros, y éstos sólo habrían de ser personas bien situadas social y económicamente. A la Masonería Illuminatti se la conoce como Brujería Iluminada

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