La Agenda 2030, en sus pretensiones públicas y declaradas, nunca se instaurará, pues en su agenda pública y declarada lo que pretende es acabar con la pobreza, con el hambre, con las enfermedades, con las guerras, etc…. y esto, en este mundo no es nunca alcanzable. Lo que pasa es que estos fines que propugna como media de propaganda, lo que busca es engañar a incautos para el apoyo “popular” de las estrategias que propone, que no son más que las estrategias del comunismo como forma extrema del liberalismo (estatalización de la vida económica , intervencionismo en el ámbito individual y familiar, control de la educación y de los medios de expresión, etc.).  Es un cambio aparente de estrategia del comunismo, pues sabe que la vía violenta que intentó anteriormente produce una fuerte reacción, y por esta vía “pacífica” pretende una reacción menor o incluso la falta de reacción.

Precisamente es importante que el tradicionalismo esté presente en este combate, pues a pesar de su apariencia benefactora, muchos han descubierto la maldad intrínseca de este proyecto (que es continuación de la agenda del 2015 pero con más visos de conseguir objetivos a corto plazo) y estos muchos necesitan una bandera en la que cobijarse, y, sobretodo, un plan alternativo.

Frente al idealismo de https://www.un.org/sustainabledevelopment/es/development-agenda/ nosotros debemos defender el realismo del tradicionalismo. Y frente a esos supuestos fines abstractos proponer los fines concretos de la cristiandad. E, igualmente, para los que están asombrados del poder tenebroso de la agenda 2030 debemos explicar cómo se ha llegado aquí: por el liberalismo y el supuesto pluralismo moral, religioso, político y social, que lo que ha llevado es a la pérdida de terreno de la Verdad, pues cuando al error se le concede los mismos derechos que a la Verdad, la Verdad en siempre la que pierde.

Al fin y al cabo la Agenda 2030 no es más que lo contrario del Tradicionalismo. Por eso su manera de exponer pedagógicamente las cosas nos sirve a nosotros como ejemplo para exponer y hacer público la visión inversa (a modo de espejo) que es el Tradicionalismo. Nos otorga, por tanto, una magnífica oportunidad de ofrecer una imagen actual y clara, y atractiva, del Tradicionalismo. Por ello desde Tradición Viva empezaremos a desmontar una por una las mentiras de la Agenda 2030.

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