El Gobierno izquierdista de Alberto Fernández acaba de cerrar un trato con la empresa china Jiangsu Jiankang Automobile que le da prioridad a la firma para utilizar el litio en el desarrollo de baterías y su aplicación en vehículos urbanos.

Jiangsu Jiankang Automobile pertenece a Guoxuan Group, dueña a la vez de la firma Gotion High-Tech, líder en producción de baterías para vehículos eléctricos.

El año pasado “Volkswagen adquirió el 26% de Gotion High-Tech por 1.000 millones de euros”, recordaron desde la embajada china en Argentina.

La importancia del litio es fundamental porque almacena la energía renovable que reemplaza a la producida por combustión fósil. Se trata de un componente prácticamente irremplazable para las baterías que usan los celulares, notebooks, tablets, transporte eléctrico, entre tantos otros productos.

Actualmente, Argentina ocupa el cuarto lugar de explotación de este mineral detrás de Australia, Chile y China.

Según el texto del convenio, Jiangsu Jiankang Automobil “se compromete a realizar las inversiones necesarias para la construcción de una nueva planta de producción de baterías para movilidad sustentable y una planta de chasis completos de buses de pasajeros urbanos, unidades de aproximadamente 12 metros de longitud, en territorio argentino”.

Siendo una de las más grandes reservas de litio del mundo, el denominado “oro blanco argentino” se encuentra esencialmente en las provincias de Salta, Catamarca y Jujuy que unidas forman parte del triángulo junto a Chile y Bolivia donde se encuentra el 80 por ciento de las reservas de litio del planeta.

“El acuerdo se formalizó en una reunión realizada entre el Ministerio de Desarrollo Productivo, la Embajada Argentina en China y la empresa de fabricación de transporte eléctrico urbano de origen chino, Jiangsu Jiankang Automobile (empresa socia del Grupo Volkswagen) para promover la fabricación de vehículos eléctricos y baterías en la Argentina”, confirmó Diego Mazzoccone, Director Ejecutivo del Centro Latinoamericano de Estudios Políticos y Económicos de China (CLEPEC).

“A su vez, este Ministerio impulsa el Proyecto de Ley de Movilidad Sustentable, que fomenta la fabricación y comercialización en el país de vehículos sin motores de combustión interna. Estas son las iniciativas que Argentina necesita para tener un modelo de desarrollo que nos permita crecer generando valor y trabajo, y para ello China puede ser un importante socio complementario con quien llevarlo adelante”, aseguró el representante chino.

Recordemos que China es el principal importador de litio y el principal consumidor del mundo. Si bien cuenta con grandes reservas, también realiza importantes inversiones en todo el planeta. Actualmente es el principal productor de paneles solares, molinos eólicos y autos eléctricos.

Por su parte, desde el Gobierno socialista argentino, se mostraron conformes y eufóricos por la concreción del acuerdo. Fue el propio ministro de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas, quien sostuvo públicamente que la firma del pacto “profundiza aún más la relación con la República Popular China“.

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El nuevo compromiso “mejora la matriz de nuestro intercambio, incorporando alto valor agregado en nuestra cooperación bilateral”, concluyó el funcionario.

“El ascenso de instalación de baterías de litio-ferrofosfato en China tiene un aumento interanual de más del 100 por ciento debido al incremento de producción de autobuses y de autos eléctricos e híbridos. Con respecto a este último sector, al día de hoy China tiene un poco más del 40 por ciento de la fabricación de autos eléctricos a nivel mundial”, asegura un informe del Instituto de Investigación de la Industria de Gaogong

El responsable final del acuerdo y promotor incondicional de la relación bilateral entre ambos países, el embajador argentino en Beijing, Sabino Vaca Narvaja, expresó con euforia: “este es un proyecto estratégico dado el alto valor agregado que significa transformar el litio en baterías y el desarrollo de la industria de vehículos eléctricos para el país. Distintos países de la región exportan sus minerales a China, pero esto significa dar un paso más en la cadena de valor”, confesó.

Cabe recordar, que durante el mandato de Cristina Kirchner, la Argentina y China sellaron una “alianza estratégica integral”. Es por eso que ahora, en tiempos de pandemia, con una grave crisis económica y la ausencia de dólares, el Presidente argentino se ha decidido por reforzar lazos de amistad con Beijing.

Alberto Fernández y Xi Jinping están definiendo en estas horas “un ambicioso plan a mediano plazo para instrumentar 15 proyectos concretos de inversión china en materia de infraestructura, energía y transporte que alcanzaría a unos 30.000 millones de dólares”.

Artículo publicado originalmente en la gaceta.es

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