Como parte de la sesión “Cómo sobrevivir al siglo XXI”, Yuval Noah Harari ofreció su perspectiva sobre los desafíos existenciales del siglo venidero en la reunión anual del Foro Económico Mundial (FEM) a finales de enero de 2020. Después de un descanso de un año, profesor en el Departamento de Historia de la Universidad Hebrea de Jerusalén, historiador, filósofo y autor de los libros más vendidos “ Sapiens: A Brief History of Humankind ”, “ Homo Deus: A Brief History of Tomorrow ” y “ 21 lecciones para el siglo XXI ”, regresó a Davos para hablar con líderes de empresas, gobiernos y organizaciones.
Como cofundador de Sapienship , una organización multidisciplinaria que aboga por la responsabilidad global y la misión de aclarar la conversación pública, Yuval Noah Harari apoya la búsqueda de soluciones y centra la atención en los desafíos más importantes del mundo actual. En su discurso al FMAM 2020, el orador y asesor internacional identifica tres amenazas existenciales que enfrenta la humanidad en este siglo: guerra nuclear, colapso ecológico y disrupción tecnológica.
Si bien Yuval Noah Harari ve las dos primeras como amenazas familiares, atribuye un potencial altamente disruptivo a la tecnología. Lo ilustra a nivel social y económico, en particular debido a la automatización y sus efectos en los empleados humanos que tendrán que reinventarse varias veces durante su vida, así como el desarrollo posterior de la inteligencia artificial (IA) que hoy hui, según Harari, está lejos de su máximo potencial.
La desaparición de puestos de trabajo y el rápido cambio de puestos de trabajo emergentes harán que los humanos luchen contra la inutilidad en lugar de la explotación como en siglos anteriores y Harari sostiene que “es mucho peor ser insignificante que explotado” . Esta lucha contra la insignificancia constituye una nueva “clase inútil” a los ojos del sistema económico y político, que luego conduciría a una brecha creciente en relación con la élite más poderosa. Harari continúa con la desigualdad que la IA podría crear entre países y su carrera armamentista, actualmente liderada por China y Estados Unidos, así como el poder de recopilar datos, porque “cuando tienes suficientes datos, no necesitas enviar soldados controlar un país ” .
Con la IA, hemos creado un sistema que nos comprende mejor de lo que nos entendemos a nosotros mismos, que puede predecir y ciertamente manipular sentimientos y decisiones y, en última instancia, puede tomar decisiones por nosotros. Harari señala que este poder de “hackear” a los humanos no solo puede usarse para buenos propósitos, como brindar una mejor atención médica, sino también por sistemas totalitarios para monitorear a los ciudadanos. Sin embargo, la prevención de estas dictaduras digitales no impedirá la capacidad de piratear a los humanos y socavar el significado mismo de la libertad humana: confiaremos cada vez más en la inteligencia artificial para tomar decisiones por nosotros. Ya hoy, los algoritmos están afectando nuestras vidas: en Facebook, Google, Netflix, Amazon,
En un futuro no muy lejano, algoritmos similares podrían decirnos dónde trabajar y con quién casarnos, predice Harari, y también decidir si debemos contratarnos para un trabajo o darnos un préstamo, y si el banco central debe aumentar su precio. tasas.interés. Como resultado, los seres humanos corren el riesgo de perder el control de sus propias vidas, luchando por comprender las decisiones informáticas y por seguir las políticas públicas, incluso en los llamados países libres.
Yuhal Noah Harari va un paso más allá y se pregunta si la filosofía puede ponerse al día con esta nueva realidad y analiza el impacto del diseño inteligente. Concluye que los tres desafíos existenciales que enfrentamos en este siglo son problemas globales y, por lo tanto, requieren soluciones globales. El historiador insta a todos los políticos presentes a superar la carrera armamentista en tecnología y diseño inteligente y comenzar a formar cooperaciones globales. “En el siglo XXI, un buen nacionalista también debe ser globalista” , dice Harari, porque “el globalismo significa un compromiso con ciertas reglas mundiales”.. Y será fundamental establecerlos en un futuro próximo, ya que el perdedor de la disrupción tecnológica mencionada no será una nación, sino la humanidad.
Vea la sesión plenaria “Cómo sobrevivir al siglo XXI” con Yuhal Noah Harari a continuación:
Este artículo se publicó originalmente en francés en https://guyboulianne.com/
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