Este artículo se publicó originalmente en alemán en el diario https://www.freiewelt.net

La autoridad sanitaria sueca “Folkhälsomyndigheten” (FHM) marcan un diferencia en la forma en que informa del COVID. Esto probablemente también estará relacionado con el hecho de que Suecia ha seguido su propio camino para lidiar con el virus del covid. El pueblo sueco no se ha visto abrumado por medidas que destruyen los derechos y libertades fundamentales. No fueron encerrados en casa, más o menos obligados a vacunarse, ni excluidos de participar en la vida social y cultural. Nadie en ningún partido del Parlamento sueco, ya sea el gobierno o la oposición, se habría acercado a tal idea.

Suecia ha hecho especial hincapié en la inmunidad colectiva en relación con la lucha contra el virus. Obviamente, esa fue una mejor forma, tal vez incluso la mejor, para hacer frente al COVID y que las personas no dependieran de la vacunación ni del ostracismo social.

La FHM publica los números del COVID para Suecia todas las semanas . En la semana 42 del calendario, 23 personas murieron en relación con el virus (en una población de 10,35 millones). Esto corresponde a una tasa de letalidad del 0,00022 por ciento. La media de 7 días es actualmente 4. A modo de comparación: en Alemania, esta media es actualmente 194, casi 50 veces más alta.

Pero no solo estos números son una bofetada en la cara de todos los propagandistas de la vacunación, que es probablemente la razón por la que los principales medios de comunicación alemanes ni siquiera los mencionan. De las 23 personas que murieron en la semana 42 del calendario, 20 estaban completamente vacunadas (proporción: 87 por ciento), solo tres de ellas estaban completamente sin vacunar. La tasa de vacunación es significativamente menor al 68 por ciento. El hecho es que las personas vacunadas mueren con más frecuencia que las personas no vacunadas en relación con el COVID en Suecia.

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