El pasado día 2  comenzamos la celebración de la Semana Santa con el Domingo de Ramos en la Pasión del Señor. Tras bendecir las palmas y los ramos fuimos en procesión hasta el interior del templo, donde escuchamos con enorme emoción la lectura del relato de la Pasión según San Mateo. ¿Con qué personaje te identificas más?
El lunes, martes y miércoles santos son días penitenciales que nos ayudan a prepararnos dignamente para celebrar el Triduo Pascual. Es bueno mantener el espíritu de oración y pedir confesión al sacerdote, tal y como manda la Iglesia.
En la mayoría de pueblos y ciudades de España, a pesar de la creciente secularización y descristianización, los fieles organizan procesiones con las imágenes que hacen referencia a la Pasión y Muerte de Cristo y uniéndose a los dolores de la Madre del Salvador. En otras partes las imágenes se colocan en artísticos doseles o arreglos para que todo el mundo los pueda contemplar.
El Jueves Santo por la tarde nos reunimos para celebrar la Misa de la Cena del Señor. En esta Misa conmemoramos la institución del Sacerdocio ministerial y de la Eucaristía por parte de Cristo, y recordamos nuevamente que el Mandato Nuevo de Jesús es el de amarnos los unos a los otros como Él nos amó, es decir, en la dimensión de la entrega, de la cruz. Al final de la Misa se lleva el Sacramento al Monumento para que los fieles puedan acercarse allí a dar gracias, a orar, a rogar por la paz y la salvación del mundo entero. (Si esta adoración continúa tras las 12 de la noche, hágase sin solemnidad)
¿Qué importancia tiene la celebración de la Eucaristía para mí y para mi familia?   ¿Solemos rezar por los sacerdotes y por las vocaciones sacerdotales?

El Viernes Santo  celebramos la Muerte de Cristo. Los ejercicios piadosos del pueblo fiel siguen manteniéndose y celebrándose, pero la celebración más importante de este día son los Oficios de la Pasión y Muerte del Señor. En este día se proclama la Pasión de Jesús según el evangelio de San Juan. Jesucristo es el Siervo,  el Sacerdote,  el Rey  que va libremente a la muerte para llevar a cabo la salvación de todo lo creado. También conviene habilitar un lugar donde se coloque una imagen de Cristo Yacente y otra de la Virgen Dolorosa, la Madre que llora por la muerte de su Hijo, pero que nunca pierde la fe ni la esperanza. Hoy es día de ayuno y de oración.
También lo es el Sábado Santo,  día en que celebramos ese «descenso a los infiernos» que profesamos en el Credo. Bajó a lo más profundo para liberar a los que aguardaban la salvación,  ellos y nosotros,  si es que en verdad la esperamos de Él. Nada ni nadie salva más que Jesucristo. Él es el único Salvador y el único Mediador entre Dios y los hombres. En silencio, en oración,  leyendo y meditando tan grandes misterios  esperamos hasta la hora en que dé comienzo la Vigilia Pascual.
Al anochecer del sábado tiene lugar  la madre de todas las santas Vigilias,  con sus cuatro partes: liturgia de la luz,  liturgia de la Palabra,  liturgia bautismal y liturgia eucarística. Renovamos nuestra fe,   que es la fe de la Iglesia, santa y necesitada de purificación al mismo tiempo. Y prometemos servir a Dios todos los días de nuestra vida diciendo no al pecado y sí a la gracia divina.
En algunos lugares es tradicional celebrar el  llamado Encuentro glorioso entre el Resucitado y la Virgen, que ya no viste de negro, sino de blanco.

Y así, poco a poco,  habremos llegado al Domingo de Pascua, día 9 de abril de 2023.Éste es el día que hizo el Señor. Éste es el día en que actuó el Señor. Actuó derrotando a la muerte con su muerte y dándonos una nueva vida gracias a su gloriosa Resurrección.
¿Cómo vamos de alegría,  cómo vamos de sembrar esperanza, fe, justicia, amor, verdad? En una palabra, ¿cómo vamos de sembrar Evangelio por todas partes?¿O es que nos da miedo o tenemos vergüenza?

A partir de este domingo,  toda la Iglesia celebra  durante 50 días  el gozo exultante de la Resurrección de Cristo: Él nos ha liberado del pecado, del mal y de la muerte eterna. Así pues,  busquemos los bienes del cielo,  donde está Cristo sentado a la derecha del Padre intercediendo por todos nosotros.
Gracias,  Señor Jesús,  por tu inmenso amor. Gracias por tu entrega, por tu fidelidad, por tu verdad, por tu sacrificio redentor. ¡Salva, Señor, a todas las almas!
Feliz y santa Pascua a todos.

José Vicente Martínez,  abril  2023.

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