– “Mi Rey y Señor, ¿no ha pensado que es mejor quedarse en Palacio y dejar que sea el pueblo llano quien elija los partidos que formen periódicamente las Cortes, con poder absoluto para legislar, sin referencia alguna a Dios Nuestro Señor?”.
– “Pronto querrán que Dios se quede en el Cielo”.
Este artículo se publicó primero en Ahora Información: Concurso de Cortes