Resulta evidente que el Gobierno de Pedro Sánchez es el peor empresario que un trabajador puede tener. Miles de empleados de las Mutuas Colaboradoras de la Seguridad Social llevan sin cobrar los incrementos salariales del años 2021 y 2022, y hasta la fecha parece que los sindicatos mayoritarios habían conservado un cómplice silencia que ha decido abandonar.

En un comunicado de prensa UGT afirma que “la secretaria de Estado de Función Pública nos ha informado, de manera verbal, que se responderá afirmativamente a la carta que el sindicato remitió el pasado 17 de octubre al Ministerio de Hacienda y Función Pública, donde se les pedía que se agilizaran los trámites para hacer afectivos, en el sector de las Mutuas, las subidas salariales aprobadas cada año para el conjunto de los empleados públicos.”

Así, en el seno de la firma el Acuerdo Marco para la Administración del siglo XXI, Ana Francés, secretaria de Salud y Sociosanitarios de UGT Servicios Públicos, planteó personalmente a Lidia Sánchez Milán, secretaría de Estado de Función Pública, la necesidad de que los trabajadores y trabajadoras del sector de las Mutuas perciban el aumento salarial recientemente aprobado para 2022 en los mismos plazos que se establecen para el conjunto de los  empleados públicos. Tal como denuncia UGT Servicios Públicos en la carta que le hizo llegar dos días antes, los trabajadores y trabajadoras de las Mutuas sufren un insostenible retraso en el cobro de sus incrementos salariales, en relación con el resto de empleadas y empleados de los Servicios Públicos. Esta situación se repite injustificadamente cada ejercicio entre las plantillas de las Mutuas Colaboradoras con la Seguridad Social. 

El este sentido, la secretaria de Estado se comprometió a solventar esta situación, para este año e iniciar el procedimiento para acabar con esta situación en los sucesivos ejercicios presupuestarios. UGT Servicios Públicos critica el alambicado proceso establecido  que conlleva cada año “una dilación insostenible a la hora de hacerse efectivos los incrementos salariales, máxime si tenemos presente que no se establecen plazos concretos para cada uno de los diferentes trámites”. Este retraso es aún más penoso si tenemos en cuenta la contexto económico actual donde los incrementos del IPC están siendo elevadísimos, como ocurrió el pasado año, con el 6,5% o en este año donde fácilmente se alcanzará al menos un 9, 5 %.

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