Algunos quieren jugar al progresismo sin darse cuenta que el progresismo y la ideología de género tienen como enemigos a la humanidad, y muy especialmente a los tontos útiles.
Ya me dirán lo que hacía ciudadanos con una carroza el día del orgullo gay. Algunos han hecho campaña diciendo que es necesario separar la religión de la política, la religión de la vida civil, la religión de la vida social, la religión de los espacios públicos, la religión de las escuelas, pero sin embargo parece que la militancia en una ideología totalitaria como es la ideología de género si da derecho a su muestra pública, y a su alarde exhibicionista.
No compartimos el totalitarismo homosexual, pero tampoco compartimos la tontería útil de ciudadanos, por ello bien merecido les está que les reciban al grito fascistas- terroristas.