Uno de los mayores quebraderos de cabeza en cualquier hogar es el poder emparejar los calcetines después de la colada. Una vez solucionada el problema de emparejar los calcetines con su pareja (pues en ocasiones no es fácil distinguir cada pareja) siempre queda un calcetín solitario, sin que seamos capaces de encontrar su pareja.
Sin embargo, un reciente vídeo nos muestra como el misterio puede desvelarse. El vídeo descubre la existencia de una pequeña rendija en la lavadora por la que se puede colar perfectamente un calcetín. La prenda no desaparece, sino que se queda atrapada en la lavadora, siendo necesario desmontar el tambor y recogerlos.