Desde Tradición Viva informamos puntualmente de la actualidad de la Masonería, pues aunque parezca que ha cambiado de estrategia y que ha renunciado a su secretismo, sin embargo la realidad de la masonería sigue siendo la misma: actuar para destruir lo que queda de España, y los restos de los principios católicos que parecen que están en retirada.

Hoy informamos sobre un artículo publicado por el  Secretario general de la Fundación para el Avance de la Libertad, Juan Pina en diario Atlántico. El título no tiene desperdicio: “España está en deuda con sus masones”, y el resto no es más que la justificación de la tesis mantenida por el autor.

Pina llega a afirmar que “Nuestra sociedad tiene una deuda de reconocimiento al aporte histórico de sus francmasones” y añade que “la masonería ha sufrido en España mayor persecución que en los países avanzados de nuestro entorno“. El autor manifiesto su deformada visión de la historia por cuanto llega a afirmar que “a los masones se les acusa de introductores de la Reforma, después se les percibe como afrancesados y luego, durante todo el siglo XIX, como impulsores de la monarquía constitucional frente a la absoluta, como partidarios de la emancipación de las colonias o como favorecedores de nuestra primera república, ese rallo de luz que duró un suspiro. Cabe decir que el problema de España no fue, ni mucho menos, el exceso de influencia de los librepensadores a lo largo de nuestro convulso siglo XIX, sino precisamente la resistencia feroz y suicida de nuestras élites frente al cambio que habría sido necesario en cada etapa“.

Dice que la República española (nos imaginamos que se refiera a la II República, pues hubo una primera inspirada por la masonería, que fue tal éxito que en un solo año hubo cuatro Presidentes de Gobierno) fue un rallo de luz, llamando luz a la persecución de los católicos, a la destrucción de la economía, a las grandes masas de desempleados que deambulaban por nuestras ciudades, a la aprobación de una legislación laica contraria a la mayoría de los españoles, a un sistema educativo destructivo de los valores morales más elementales, a la generación de un clima social y una atmósfera irrespirable que acabo en la Guerra Civil de 36. La verdad es que no sabemos donde son capaces de ver luz en donde solo hubo tinieblas.

Pina dice que se acusa a la masonería apoyo a la monarquía constitucional frente a la monarquía absoluta, lo que no dice es que en España no había defensores de la monarquía absoluta, sino de la monarquía tradicional, y lo que no dice es que el sistema parlamentaria ha sido el sistema absolutista por definición, pues la opinión del pueblo ningún valor tiene en los actuales sistemas constitucionales, sino que las élites políticas deciden lo que quieren sin contar con el beneplácito del pueblo.

Pues claro que la masonería era afrancesada y por definición centralista y totalitaria, y claro que la masonería trabajo para romper España, separando la España americana de la España peninsular, y claro que sigue trabajando para la destrucción de España apoyando las doctrinas nacionalistas, que solo tienen como misión convertirnos en un país diminuto e irrelevante para ser sometidos más fácilmente por las élites internacionalistas.

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