(Gaudium Press) El cardenal Robert Sarah, prefecto emérito de la Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos, concedió una entrevista al diario francés Le Figaro sobre su nuevo libro: Catéchisme de la vie spirituelle (Catecismo de la vida espiritual, publicado el 11 de mayo de 2022).
El cardenal africano dijo que escribió el libro “durante el confinamiento” por la Covid y destacó un aspecto de la época: “Me impresionó: cuidábamos la vida de los cuerpos, pero dejamos morir las almas. La vida espiritual es, sin embargo, lo más íntimo en nosotros, lo más precioso para nosotros”. “[…] Esta crisis ha revelado la increíble sed espiritual que padecen los corazones. La gente anhela el silencio, la profundidad, la vida con Dios”.
Y señaló que durante el confinamiento, la palabra “oración” estuvo entre las más buscadas en Google. En efecto, “la pandemia ha revelado que la superficialidad, la negación de la vida interior son las enfermedades que causan sufrimiento y angustia entre nuestros contemporáneos”.
Por tanto, “ha llegado el momento de que la Iglesia vuelva a lo que se espera de ella: hablar de Dios, del alma, del más allá, de la muerte y, sobre todo, de la vida eterna». “[…] La Iglesia existe para que haya santos. El resto es secundario. La vida de seguimiento de Cristo nos abre esta vida con Dios. Ella pasa por la cruz. La cruz es la plenitud del amor manifestado. Es la victoria de la vida sobre la muerte y el pecado”.
“La santidad no está reservada a una pequeña élite. Ella es para todos. Ser santo es dejarse amar por Dios, es seguir a Cristo”.
El cardenal mencionó el interés suscitado en Francia por San Carlos de Foucauld o santa Teresa de Lisieux. “No han logrado nada grande para la sociedad. Pero ellos buscaron a Dios. La Iglesia existe para ayudar a los que buscan a Dios. Este es tu único objetivo”.
Cuando se le preguntó si los sacerdotes y obispos hablan lo suficiente sobre la vida espiritual, respondió:
“A veces tienen la tentación de hacerse interesantes a los ojos del mundo hablando de política o ecología. Pero no creo que eso le importe a nadie. Buscamos un sacerdote porque buscamos a Dios, no porque queramos salvar el planeta”.
El cardenal Sarah recordó que en 2013, al día siguiente de su elección, el Papa Francisco había dicho que “si la Iglesia no busca a Dios a través de la oración, corre el riesgo de ser traicionada”.
El Catecismo de la Vida Espiritual
El cardenal africano explicó que su libro es un catecismo de vida interior que busca indicar los principales medios para entrar en la vida espiritual desde una perspectiva práctica y no académica.
De esta manera, el libro se estructura en torno a los sacramentos. Según el Cardenal, “lamentablemente, los sacramentos se han transformado en ceremonias puramente externas. Sin embargo, son, de hecho, los medios sensibles por los cuales Dios nos toca, nos sana, nos nutre, nos perdona y nos consuela. Creo que en la Iglesia demasiados desconocen la realidad interior, espiritual y mística de los sacramentos. Allí vemos sólo ritos sociales, mientras que en el signo sacramental se revela el misterio, Dios mismo se da”.
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