Parece que se va acercando la época de) cine cristiano —que todo el mundo puede ver- tras muchos años de “dominación izquierdista“.
Hasta ahora, sólo se veían películas netamente inclinadas “hacia lo rojo”, en las que se vituperaba a todo lo que significara Patria, Iglesia o “de derechas” que es lo que “hay que aniquilar”. Comenzó un cine limpio, con telón de fondo del moderno Santo aragonés San José María Escrivá de Balaguer. Esta película está muy bien presentada y se titula algo así como “Encontrareis dragones” y sin carácter político, es como una bendición.
Luego vino la película -preciosa- en la que se nos presentaba el martirio, sacrificio y fusilamiento de “todas las Comunidades Claretianas y Benedictinas” de Barbastro y el Monasterio de El Pueyo cercano a la citada ciudad.
Estas películas despertaron la esperanza de nuevos productos y directores que pueden traer un nuevo cine relacionado con los episodios del martirio de tantos religiosos. Esta película se titula “Un Dios prohibido” y en ella se ve como los milicianos republicanos “hacen subir al cielo” a aquellos santos mártires. Puede decirse que es un film precioso y muy sentimental.
Y como tercera película – también magnífica- nos presenta formidablemente interpretada el sacrificio, martirio y gloria de los 20 Dominicos de la Comunidad de Almagro. Se titula “Bajo el manto de las estrellas”. En este pueblo de La Mancha, nos ofrece el admirable temple y sangre fría de aquellos santos frailes de la Orden de Santo Domingo, que prefirieron el martirio a renegar de Cristo y mucho menos de huir el sacrificio.
Parece llegada la hora de que productores y directores se decidan a presentarnos películas limpias y ajenas al odio y rencor que ha imperado en el cine español de los últimos tiempos. Dejemos a un lado a los pobres milicianos con sus conciencias oscuras que les acusarán día tras día de su macabra y bárbara actuación en la Guerra de 1936.
¡Dios juzgará!