La llamada de auxilio del Emperador bizantino Alejo I Comneno, enfrentado con los turcos selyúcidas, fue recogida por el Papa y ante el clamor de los cristianos expresado en el Concilio de Clermont convocó la Primera Cruzada dirigida a recuperar Jerusalén de la opresión de los musulmanes.
Urbano II predicó en 1095 a los diferentes estados Cristianos de Europa Occidental, la liberación de Tierra Santa.
A los civiles encabezados por Pedro el Ermitaño, siguió la movilización de un ejército organizado, inspirado por el ideal de la guerra justa
Jerusalen fue liberado el 15 de julio de 1099 por un ejércitio verdaderamente europeo con caballeros y soldados de todas las naciones
En este breve vídeo se explica no sólo la parte histórica, sino las motivaciones espirituales y políticas, y se contestan a las mentiras de la leyenda negra anticristiana.
