ANTE la creciente corrupción política y social, y el actual expolio de España y los españoles, exigimos Justicia, el imperativo del Bien Común, y que, si el país está pobre, el Rey -decía S.M.C. Carlos VII- y sus ministros vivan pobremente.

Ante el triunfo de los terroristas y el insulto a las víctimas del terrorismo etarra y a todos los españoles, exigimos Justicia.

Ante a la absorción por el Poder político estatal o  autonómico de las funciones sociales, afirmamos “MAS SOCIEDAD Y MENOS ESTADO”, para restituir a  la Sociedad  orgánicamente estructurada, el ejercicio de las funciones que le son propias, arrebatadas por el Estado y su administración.

Ante a la desvertebración social,  masificación y  manipulación, y ante el monopolio de la política por los partidos políticos y los medios de comunicación, exigimos autarquía y  subsidiariedad, voz social yrepresentación política.

Frente al proceso disgregador de las Autonomía, que  alimenta elsecesionismo en el País Vasco y Cataluña, afirmamos  la Unidad   foral de las Españas, forjada a través de un irreversible proceso histórico federativo no uniformista.

Ante el gobierno mundial, y ante la reingeniería social impuesta por un despotismo tecnócrata, antinatural y anticristiano, afirmamos la personalidad de España y  la Hispanidad  y todas las legítimas libertades.

Sólo en Dios, y en la afirmación de nuestra confesionalidad católica -NADA SIN DIOS- frente a los laicismos en boga e incluso a ideologías que se adjetivan  cristianas… el concebido y no nacido, el niño y anciano, las familias con problemas, los parados y desvalidos…encuentran su escudo y dignidad. Que los poderes políticos Le reconozcan por ser Él Quien Es. Sin Cristo en las constituciones y leyes  no habrá paz, ni respeto, ni libertades, ni España, ni progreso.

La Juventud Carlista de Pamplona

Pamplona, diciembre de 2014