Luis Pérez Domingo, nuestro antiguo Presidente, protagonista y testigo de nuestra reciente historia, escribía en “50 años de Carlismo en Valencia. Círculo C. Aparisi y Guijarro 1959 – 2009”: <<El primer número de Reino de Valencia se publicó en marzo-abril de 1994. Fieles a una inveterada costumbre –mala costumbre- ni éste ni los cinco siguientes aparecieron con el ordinal que les correspondía. El último de los mencionados, fechado en enero de 1997, se consideró el número 1, y ya a partir de aquí continuó la numeración>>.
El caso es que entre buenas voluntades y chapuzas esta cabecera ha aguantado más de diez años al servicio de los lemas de siempre. Y eso ha de congratularnos. Nació con la intención de continuar la labor de sus antecesores el Boletín “Aparisi y Guijarro” (A.G.) y de la revista TOTS. No ha podido contar ni con el espacio ni el formato de uno
y otra, pero lo alienta el mismo espíritu. Fue concebido como una separata valenciana de la revista Ahora Información, si bien pronto se independizó del órgano de alcance nacional editado por la Comunión Tradicionalista Carlista. Sus objetivos no eran estrictamente coincidentes: el Círculo Aparisi y Guijarro
inicialmente y los Círculos San Miguel y Domingo Forcadell unidos como grupo editor más tarde, tienen una misión peculiar de ósmosis social del tradicionalismo social y político. Sus lectores potenciales no son
necesariamente afiliados o militantes, pero comparten una visión de la vida iluminada por los principios de la Tradición. Llega, en su formato impreso, a los socios de las entidades editoras y a muchos amigos que lo
aceptan. Internet lo hace llegar a muchos otros destinos, impensables hace unos años.
Complementa de algún modo la función del Portal Avant! (www. carlistes.org). En sus páginas se promueven los mismos valores basados en la cultura cristiana fuera de la cual se hacen ininteligibles la historia de España
o la misma entidad del Reino de Valencia.
Se ha ampliado el cuadro de redactores y colaboradores con un criterio de pluralismo coherente con el arco de sus destinatarios. A todos ellos hay que expresarles la gratitud de los editores.

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