El público de Navarra y España, y el público en general, pueden conocer en estas páginas de actualidad que ofrecemos a nuestros lectores en el enlace al final de esta artículo, qué es el Monumento del que se trata, desde su origen hasta nuestros días, su carácter exclusivamente religioso, su utilización originaria, la donación CONDICIONADA del Monumento por el arzobispado al ayuntamiento de Pamplona en 1997-98, y la dedicación religiosa de su cripta, que es la sede de la Hermandad de Caballeros Voluntarios de la Cruz -que es canónica-, cuya función y dedicación es religiosa.
Esta Hermandad custodió y abrió al culto la basílica de la Santa Cruz -desde 1997 está desgraciadamente desacralizada debido a dicha donación- mucho antes que la juventud actual viniese invitada a esta vida que Jaungoikoa nos da, y luego se trasladó a su cripta donde celebra su culto privado y exclusivamente religioso.
Estas páginas resultan necesarias ante las tergiversaciones, calumnias y la persecución religiosa sufrida por dicha Hermandad y Monumento, así como nuestro querido señor arzobispo, víctimas de los modernos talibanes que han caído en un calculado guerracivilismo, que se escudan en tristes hechos del pasado diferentes al hecho del Monumento, y que todo lo mezclan y revuelven a su gusto. ¿Es que en esta tierra navarra, abandonada al silencio y al activismo de unos pocos, nadie dirá las verdades? Digamos al lector que, en Navarra y Pamplona, hay un miedo soterrado y que los revanchistas y hasta proetarras campan por sus anchas.
Nosotros, desde nuestras cerradas montañas del Norte, y desde el santuario de Nuestra Señora de Musquilda que está tan cerca de Jaungoikoa, no podemos guardar un mentiroso e indigno silencio.
Para leer el informe sobre el Monumento de Navarra a sus muertos en la cruzada, pulse aquí.