UN DÍA RADIANTE a filo de la estación invernal, la Juventud carlista de Pamplona, acompañada de sus mayores en la lógica transmisión de la vida familiar, social y política, celebra la fiesta a la Inmaculada Concepción. Lo hace el domingo siguiente a su octava por privilegio de S.S. el Papa San Pío X. Son muchos los que asistieron con gran gusto a los actos religiosos, sociales y políticos organizados al efecto.
La Santa Misa tiene lugar en la bellísima iglesia de las Rvdas. MM. Recoletas donde se exhibe y llama a la oración a través un precioso retablo barroco dedicado a la Inmaculada. A la salida del templo, una margarita reparte un obsequio en una bolsa preparada al efecto, consistente en un pin de Zumalacárregui (1835-2015), dos detentes de bolsillo e imán, y el calendario de la CTC del nuevo año: “Por el fin de la partitocracia. Otro sistema es posible… Todos unidos, no partidos”. La fotografía de familia culmina los parabienes. Se recibe a amigos de Leiza, Echarri Aranaz y San Sebastián.
Bajo un espléndido sol y con buena temperatura, encomendados al habla que te habla, los asistentes llegaron paseando hasta el monumento de la Inmaculada situado en el Rincón de la Aduana. Este luce blanquísimo, y alza la imagen de la Inmaculada sobre una gran columna estriada, colocada a su vez sobre un hermoso zócalo que tiene grabado el escudo de la ciudad de Pamplona. La imagen de la Virgen y Señora se divisa desde lejos sobre el fondo de un claro azul. El arquitecto del monumento fue Luis Felipe de Gaztelu y su escultor Manuel Álvarez-Laviada.
Ahí continuaron los actos. Ahí la presidente de la CTC la Excma. Sra. María Cuervo-Arango, acompañada por la margarita vocal de la Junta por “Socorro Blanco”, hizo la ofrenda floral a la Virgen María. Ahí, en la misma plaza, Jorge Ruiz, vocal de propaganda, realizó su intervención durante tres aprovechados minutos. El altavoz permitió escuchar su discurso por toda la plaza, mientras el orador emplazaba a todos a llevar a cabo, de una vez por todas, una política distinta a la desarrollada actualmente en España, y a trabajar día a día en los problemas reales de la sociedad al margen de la partitocracia. Entre otras cuestiones dijo lo siguiente:
“(…) los carlistas, que somos veteranos en esto de construir y hacer política, nos atrevemos a sugerir que ha llegado la hora de patear a las ideologías, abrir las ventanas y ventilar nuestros barrios a base de esfuerzo y compromiso. Desde luego, habrá dificultades. Son demasiados los que viven a costa del régimen político que padecemos. Sin embargo, no hay nada imposible si continuamos trabajando con una sonrisa, desde abajo y tratando de abrir nuevos cauces a la participación vecinal. Tenemos por delante una tarea apasionante”. El discurso íntegro puede verse en
http://laultimahoradeahora.blogspot.com.es/2015/12/ha-llegado-la-hora-de-patear-las.html
De nuevo el canto del Oriamendi se dejaba oir en el centro de Pamplona.
La charleta entre los asistentes seguía animada. Un señor, un tal Daniel, que ha vuelto a Pamplona después de vivir 40 años en Galicia, se ha emocionado al ver carlistas en la calle. Su madre era de Beruete, y su familia está por los pueblos de la Barranca y Leiza. Vascoparlante él, ha charlado a gusto con los leizarras. Ha sido inmensa su alegría, expresada más en sus gestos que por lo que decía, pues es que aquí somos de pocas palabras. ¡Qué alegría le han dado ver las boinas rojas para él resucitadas! Decía que los requetés fueron muy nobles, que ellos ganaron la guerra, y que salieron al frente a pecho descubierto. Siempre se había preguntado: ¿y dónde están los descendientes de aquellos? Pues aquí, y otros por ahora en sus casas. Sí; creo que hay muchos como el señor Daniel.
El restaurante céntrico de Pamplona acogía a muchos carlistas y simpatizantes, que sobrepasaron el número de los inicialmente apuntados. El menú estaba exquisito y algunos para repetir. A los postres, Pedro Juan Urroz presenta a los intervinientes.
El primero de ellos, Carlos Veci, secretario de la Junta y director de la revista “Ahora-información”, expuso que se puede y debe hacer política al margen de la partitocracia. De hecho los carlistas ya la están haciendo. Sus palabras fueron estas:
“A veces es difícil trabajar directamente como carlistas, pero como a nosotros no nos importan las siglas, hemos estado presentes en iniciativas que han salido bien y han redundado en beneficio de la sociedad. Estaría bien que quienes han elegido hoy ir a votar se sumaran también al “verdadero cambio”, al que se gesta desde las calles, protagonizado por gente de a pie que ha visto claro que es un deber participar en política (y no a través de los partidos). En todos los pueblos de España ha habido una explosión política. Por fin se habla de propuestas concretas. La gente se está involucrando y eso es muy positivo”.
Para el vocal de juventud, S. Guindano, está visto que si el cimiento de la sociedad es cómo se encuentran muchos colegios electorales, esto es deprimente. Nuestro objetivo es intentar regalar a Dios una sociedad cristiana. No queremos construir una sociedad perfecta sino que ame de verdad. Que cada cual en su ámbito sirva a Dios, amando también a los enemigos si los tuviere. Ello supone la entrega total de la persona en su ámbito de pertenencia para sanar con caridad: sanar la comunidad de vecinos, ser medicina en el trabajo cotidiano, vivir en la militancia. No nos podemos quedar callados ante las ofensas contra Dios y la Patria. Como sabemos cómo hacerlo, hagámoslo.
Javier Garisoain Otero, secretario general de la CTC destacó que se ha fijado para los carlistas de 2016 el lema siguiente: “Todos unidos y no partidos”. No queremos partidos políticos, ni partitocracia. No buscamos el reparto de una tarta para “los nuestros”, no queremos la lucha civil y permanente entre los españoles. La CTC es una organización política, pero no un partido político aunque haya pasado necesariamente por ventanilla. A diferencia de los partidos, la CTC es la única organización política de España que renuncia a la mentalidad y el funcionamiento de un partido político al uso. El experimento del llamado Partido Carlista hizo un daño tremendo al Carlismo porque pretendió domesticarlo para convertirlo en una opción más, una ideología más, un partido más al servicio de un sistema liberal corrupto. Nuestro objetivo es, como dice el Oriamendi “que venga el rey de España -no los partidarios del rey de España- a la Corte de Madrid.
¿Y cuál es la situación de Navarra hoy día? Muchos odian todo lo que Navarra fue y significa aún. El emplazamiento de la exposición sacrílega que hay en Pamplona no es casual: han elegido un símbolo de esa Navarra a la que no perdonan, provocando además un terrible sacrilegio. Sí, Navarra necesita a navarros capaces de re-navarrizar Navarra; y sólo así se podrá navarrizar España y españolizar Europa.
La presidente de la CTC, Excma. María Cuervo-Arango recordó a Navarra como tierra donde no hay traidores, donde no germina la cizaña, y sólo hay defensores de la bandera de España. Algún asistente pensó que ojalá eso fuera así en todos los casos. La digna presidente se solidarizó con los sufrimientos provocados por el sacrilegio en el Monumento de Navarra a sus muertos en la Cruzada. Nos consta que el sábado rezó en acto de desagravio dentro de la exposición y luego en un acto de reparación en la cripta del monumento de Navarra, y que el domingo por la mañana rezó el Santo Rosario con la boina blanca a las puertas de la exposición sacrílega. Admiró a los jóvenes como una gran bendición, pidiéndoles energía, entrega, puntualidad, y sugiriendo que abrir de nuevo un círculo en Pamplona depende de ellos. También dio las gracias al director de la revista ”Ahora-información”, al presidente de Navarra José Fermín Garralda y a Javier Garisoain.
A los postres y en el emotivo brindis final, Santiago Arellano agradeció a nuestros valedores, de los que tanto hemos recibido. Si una nación no tiene como meollo una patria –lo heredado y que constituye nuestro ser-, se trata de una unificación sin sentido de individuos. Los unificará una ley y un Estado, y, sin embargo, uno ama lo que hereda. Cuando la Patria es el fundamento de una nación, se puede llegar a ser grandes y hasta la flor de un Imperio, y sobre todo a evangelizar medio mundo. Una nación que pierde la Patria llama a la fragmentación, y al toma y daca en las relaciones humanas. El Carlismo es sublime por la historia de la que ha sido sujeto directo. Si según la estadística, hoy se ha llegado a han vencer a los transmisores de la tradición, nosotros aquí estamos, como vida espiritual que hace fecunda la familia y la sociedad organizada. Sí; la Historia de España se hace odiosa a quienes desean la descomposición de la entidad social de la tradición cristiana de Europa, de la verdadera civilización. Ellos aspiran a una contra-civilización, y nosotros a la verdadera civilización. Pues bien, la Inmaculada es la síntesis de lo prometido a los creyentes. La liberación nos llegará cuando seamos más y verdaderamente fieles. La Inmaculada es el principio y fundamento para decirle al alcalde –por ejemplo- que obra mal: que no tiene dignidad en lo que hace, porque la dignidad no la dan los votos sino el servicio al bien y la verdad, que también son belleza. Mantengamos el fuego de la esperanza, porque la tentación es retirarse y no mantenerlo. Brindo, pues, a la Inmaculada porque Ella es la que aplastará la Revolución. Ya la ha aplastado.
De pie, se cantó el Oriamendi.
Tras los postres, la rifa de la cesta de Navidad y los cantosy jotas de José Luis han animado más si cabe la reunión. Los asistentes se llevan trabajo para estas Navidades: familia, formación y acción.
Así, el próximo día 28, festividad de los Santos Inocentes, nos manifestaremos con la pancarta “Aborto No: Dios ama al embrión” enfrente del Parlamento de Navarra. Nuestra herida honda y permanente es la de esta masacre silenciosa del aborto provocado, que los partidos políticos callan, producen y ahondan, lo que hacen absurdo e hipócrita que hoy pidan el voto. Sin Dios Jaungoikoa en las leyes e instituciones todo está permitido, hasta la mayor aberración. La violencia y el egoísmo generados por el aborto expresa un inhumano materialismo, y conlleva una corrupción generalizada. De poco sirve poner cadalsos a las consecuencias manteniendo sus causas o premisas. Sí, hay mucho trabajo; hagámoslo con la ayuda de Dios y a lo Javier, estimulando un entusiasta y mutuo apoyo como si nuestro trabajo fuese un gran auzolan, una gran expresión de una esperanza común.