En el cementerio de Aravaca,en un recinto conocido como «Camposanto Mártires de Aravaca», reposan los restos de algunos de los mártires españoles del siglo XX, beatificados sucesivamente en 2001. 2007, 2012 y 2013.
La Iglesia siempre ha recogido cuidadosamente “los recuerdos de quienes llegaron hasta el extremo para dar testimonio de su fe. Son las actas de los mártires” (Catecismo de la Iglesia Católica, n. 2474). En el conocido como «Camposanto Mártires de Aravaca» -que forma parte del cementerio de Aravaca- reposan los restos de unas ochocientas personas fusiladas extrajudicialmente en estos parajes durante los primeros meses de la guerra civil española (1936-1939) y sepultadas en las fosas comunes que forman ese camposanto.
De trescientas de esas personas, aproximadamente, se conoce la identidad. Se sabe también que muchos de ellos fueron asesinados a causa de su fe y pueden por eso ser considerados y venerados como mártires cristianos. La Iglesia en Madrid conserva viva la memoria de algunos de ellos, cuyo martirio fue lo suficientemente documentado como para que se les pueda ya dar culto público.
Concretamente, los estudios realizados para las sucesivas beatificaciones de «Mártires españoles del siglo XX», realizadas en 2001. 2007, 2012 y 2013, acreditan que en el camposanto Mártires de Aravaca yacen veinticuatro de esos mártires beatificados. Esta cifra incluye los siete oblatos del Corazón inmaculado de María que fueron martirizados junto al Beato Cándido Castán. De él consta documentalmente que fue enterrado en este cementeriol. Todavía existe un buen número más de los enterrados de los que está abierto el proceso de canonización.
Desde hace más de sesenta años en la fiesta de Todos los Santos la Asociación Familiar Mártires de Aravaca se encarga de celebrar una Misa en sufragio por todos los que ahí reposan.
Como en otras ocasiones miembros de la Asociación Editorial Tradicionalista asistieron a la Santa Misa.