Miembros del personal de la ONU están haciendo osadas reivindicaciones acerca de la efectividad de sus recientes esfuerzos para iniciar a la infancia del mundo en los misterios del sexo, incluso aunque su controvertido programa de educación sexual haya sido rechazado por la Asamblea General de la ONU.
“La educación de la sexualidad no puede ser cosa de una vez. Tiene que empezar tempranamente y continuar a lo largo de todo el ciclo educativo. Tiene que ver con el comportamiento, el consentimiento, cómo quieres practicar sexo y con quién,” dijo Christopher Castle, Jefe de la Sección de Salud y Educación de la UNESCO, durante un evento en el Consejo de la Población en Nueva York.
Castle bromeó acerca de la presentación el día anterior a 40 estados miembros de la ONU de las directrices actualizadas de la agencia de educación de la ONU sobre educación sexual. Dijo que la educación sexual integral sigue siendo un tema candente para muchos de ellos, pero que él estaba, en general, alentado.
“En el pasado, en gran medida, nosotros que nos preocupamos de la salud y los derechos sexuales y reproductivos reaccionábamos para hacer retroceder a las fuerzas conservadoras. Ahora estoy observando respuestas más equilibradas en el criterio de los estados miembros,” dijo el miembro de la UNESCO.
Su discurso para la educación sexual integral, como era de esperar, implicaba una amalgama de argumentos, algunos para satisfacer a los países socialmente conservadores, otros a los progresistas.
Él encomió las virtudes de la educación sexual integral porque “aumenta el conocimiento.”
“Intentamos no hablar simplemente de los riesgos del sexo y presentar la sexualidad con un enfoque positivo,” explicó.
El oficial de la UNESCO denegó que ello conduciría a una mayor actividad sexual y adopción de riesgos, diciendo que esto es un “generalizado error de concepto.” Al mismo tiempo, admitió que “hay desafíos en la medición del impacto de la educación sexual integral.” De hecho, las directrices de la UNESCO demuestran que menos de la mitad de los programas de educación sexual muestran algún resultado positivo en el retraso de la iniciación sexual, la fidelidad y el uso correcto de preservativos.
A pesar de la falta de evidencia de que la la educación sexual integral funciona, Castle insistió en que “los programas deben aplicarse estrictamente” y “ser cumplidos completamente conforme a lo previsto” para obtener resultados.
Señalando el aumento de la aceptación en todo el mundo, dijo “Pueden llamarlo de diferentes maneras, educación de salud familiar, educación de aptitudes para la vida, educación de salud sexual y reproductiva. Eso no es importante. Lo que nos importa es el contenido.”
Castle parecía temer que la programación se diluiría al traducirse a contextos nacionales diferentes. Sin embargo, sostuvo que era necesario integrar la educación sexual con la programación de salud como quieren muchos de los países socialmente progresistas que financian la UNESCO.
“No podemos simplemente proporcionar conocimiento sin tener disponibles servicios de salud sexual y reproductiva dirigidos a los jóvenes. Vamos a crear demanda al hacer educación sexual integral. Por tanto, estos servicios tienen que estar disponibles,” explicó. Señaló el objetivo 4.7 de la Agenda 2030, en la cual el progreso se medirá por medio de un índice en materia de educación sexual integral.
Castle se describió a sí mismo como un antiguo alumno del Consejo de la Población, habiendo trabajado allí antes de ingresar en la UNESCO. Nicole Haberland, quien trabaja en educación sexual para el Consejo de la Población, expresó su gratitud a Castle.
“La ansiedad alrededor del sexo está enormemente extendida. Contribuye a señalar a los documentos de la ONU. Convence a la gente de que no conducirá a más sexo y más arriesgado,” dijo ella.
Castle dijo que la directriz de la UNESCO no es un currículo. Recomendó, entre otros, “Un sólo currículo“ del Consejo de la Población. Tanto Castle como Haberland describieron la directriz actualizada de la UNESCO como un esfuerzo para alinearla con “Un sólo currículo.”