En Italia ha nacido una nueva iniciativa social que esta generando miles de apoyos. A diferencia de otras iniciativas Centinelas en Pie no es un movimiento en la red, sino que desarrolla sus actividades permitiendo una clara presencia física de sus miembros en las calles italianas como manifestación palpable del mayoritario rechazo social a las leyes de ideología de género.
Centinelas en pie resistencia se compone de personas que ven lo que está pasando en la sociedad y que denuncian todo intento de destruir a la humanidad y la civilización. Los Centinelas acuden a las calles para despertar conciencias adormecidas y pasivas frente al pensamiento único.
De pie, en silencio y todavía despierto a la libertad de expresión y la protección de la familia natural basada en la unión del hombre y la mujer.
Centinelas en pie es una organización no partidista y no confesional ya que la libertad de expresión no tiene religión o afiliación política, no es un movimiento, no una asociación, sino un método, un estilo, una forma de evidencia que no se puede excluir a nadie porque se refiere a la conciencia de cada hombre y el deseo de infinito que todo el mundo – incluso los que disputan – tiene en el corazón.
Siguen el estilo de Veilleurs debout francés: en estricto silencio, a pocos metros de distancia el uno del otro, la lectura de un libro como muestra de aprendizaje permanente que todos necesitamos constantemente apuntando en la misma dirección es la de un futuro mejor . Se presentan en las plazas italianas frente a los lugares de poder, y con su silenciosa presencia reiteran que no es posible silenciar la conciencia de aquellos que tienen los ojos abiertos.
En Italia, la Permanente Centinelas se levantó en defensa de la libertad de expresión cuestionada por factura Scalfarotto, ya aprobada por la Cámara y ahora el Senado.Anunciado como necesario para detener los actos de violencia y agresión contra las personas con tendencias homosexuales, el texto es más bien un ataque a la libertad, ya que no especifica qué se entiende por la homofobia, dejando a la corte para distinguir entre los episodios de discriminación y de la mera opinión.
Con esta ley, cualquier persona que defienda un modelo de familia basado en la unión entre un hombre y una mujer, o es contrario a la adopción de niños por parte de parejas formadas por personas del mismo sexo, puede estar expuesto y se enfrentan a hasta un año y seis meses de prisión.
Los guardias se quedan quietos por una hora, porque en una sociedad donde todo se mueve a una velocidad que no permite que el hombre piense quieren tomar el tiempo para hacerlo. Los centinelas eligen el silencio, la lectura, la hora de volver a los hombres a sí mismos. Los centinelas no buscan visibilidad en el circo de los medios, no se prestan a usar el lenguaje engañoso y discriminatorio, se niegan a ser manipulado y utilizado por aquellos que quieren mostrar un contraste entre “homosexual” y “heterosexual”, por eso se reúnen en las plazas como manifestación de su presencia pública.
Para conocer más puede consultar http://sentinelleinpiedi.it/