Estamos cansados de escuchar a Podemos hablar de su compromiso con los trabajadores, y ya hemos perdido la cuenta de la multitud de incoherencias en la actuación de sus líderes.
Ahora nos enteramos que dos trabajadoras acusan a un consejo de Ramón Espinar por despido discriminatorio por motivo de salud. Curiosamente vuelva a aparecer el nombre de Ramón Espinar (cuyo padre Ramón Espinar Gallego fue condenado por el asunto de las tarjetas black), un político al que la crítica a la burbuja inmobiliaria no le impidió comprar en su época estudiantil, por la módica cantidad de 525.000 €, una vivienda protegida para venderla a los tres meses con un plusvalía de 30.000 €; o que su apoyo al boicot a la empresa Coca-Cola no le impide aliviar su sed precisamente con el refresco para el que pedía el boicot.
Pues bien, el pasado mes de febrero dos trabajadoras del establecimiento hostelero Pura Vida Vegan Bar acusaron al empresario Sergio García Torres de despedirlas estando de baja médica. Hasta aquí todo cuadría en los planteamientos ideológicos de Podemos, pues sería suficiente con decir que el empresario era un explotador, y que la nefasta reforma laboral del Partido Popular ha permitido que tamaños desafueros sean legales, pero el problema es que en el caso presente el empresario tiene un nombre: Sergio García Torres, y este tiene un pasado y un presente, pues actualmente es consejero ciudadano de Podemos en la Comunidad de Madrid.
“Fuimos despedidas estando de baja médica. Este despido se produjo por sorpresa para nosotras y sin ningún tipo de aviso por parte de la empresa. Sin mediar palabra recibimos el ingreso de la liquidación en nuestras cuentas bancarias”. Así describen las dos trabajadoras su despido del local vegano regentado por el podemita Sergio García.
En un comunicado que las dos trabajadoras colgaron en facebook relatan que una de ellas estaba de baja por accidente de trabajo, y la otra estaba de baja por depresión, y que no obstante su situación médica el podemita empresario decidió despedirlas.
En su biografía en la web de Podemos, Sergio García se presenta como enlace estatal de Podemos Animalista y miembro del Consejo Ciudadano Autonómico de Podemos en la Comunidad de Madrid que preside Ramón Espinar, por lo que permitimos deducir que el señor García tendrá mejor relaciones con los animales que con las personas.
Las trabajadoras siguen relatando que el 7 de diciembre fueron despedidas “sin ningún tipo de aviso” y que “sin mediar una palabra recibimos el ingreso de la liquidación en nuestras cuentas bancarias y fuimos eliminadas del grupo en común del trabajo de WhatsApp” y que ante la petición de explicaciones el único motivo que se las dio fue que el despido era por “ESTAR DE BAJA MUCHO TIEMPO”
Aunque las trabajadoras se limitan a decir en su comunicado que no pueden denunciar a Sergio García en los juzgados, pues el despido está amparado por la ley, nosotros nos atrevemos a afirmar que la carta de despido decía algo así como: “Hemos decidido prescindir de sus servicios, por motivos económicos – o cualquier otra pamplina como causas organizativas o estructurales -, y dado que no podemos justificar las causas antedichas reconocemos su despido como improcedente, le ofrecemos unas perillas en concepto de indemnización, y si te he visto, no me acuerdo”.
Pues si señores, cuando la izquierda se lo propone es capaz de convertirse en buenísimos empresarios, pues si de algo carece la izquierda es de escrúpulos.
Antonio Huertas
22/10/2018 at 14:42
Dime de que presumes y te diré de que careces. Estos no tienen escrúpulos