Hoy algunos medios informativos (pocos) se han hecho eco de una de esas noticias que suelen pasar desapercibidas (y no por casualidad): La Policía Nacional esta tratando de esclarecer un agresión, en la que una mujer (de 34 años) ha agredido a su pareja (también mujer). Este de por si demuestra que las mujeres también pueden ser violentes, pero este caso todavía tiene un plus: la agredida es una menor de edad, pues tan solo tiene 17 años.
La policía tomo declaración a la menor quien confesó que las lesiones habían sido provocadas por su pareja femenina.
La actuación de la policía demuestra que la violencia homosexual sigue siendo una realidad callada, y más cuando las víctimas son menores. No se comprende porqué la policía solo tomó declaración a la presunta agresora y no procedió a su detención automática y puesta a disposición judicial.