Afortunadamente, desde la llegada como gran maestro de la masonería de Óscar de Alfonso, la masonería española ha estado entretenida en sus luchas de poder interno, lo que ha permitido evidenciar la falta de unidad entre la masonería española.

Ya venimos informando de los numerosos problemas internos por lo que está pasando la masonería (ocupación de cargos por personas sin crédito personal, dimisiones, acusaciones de despilfarro, fiestas descontroladas, viajas sin tasa ni medida de la cúpulas), sin embargo el próximo sábado 16 podría estallar el actual orden masónico.

Óscar de Alfonso, Gran Maestro de la masonería española, ha convocado un Gran Conclave para el próximo sábado 16, que a tener diferentes manifestaciones podría convertirse en un gran campo de lucha entre las diferentes facciones masónicas.

Así, tanto  Jesús Gutiérrez Morlote, como Pere Martínez Delgado, en nombre de MESA, han emitido un comunicado en el que tratan de convencer a los masones españoles para no acudir al Cónclave convocado por el gran maestro de la masonería. Entre otras lindezas el comunicado llega a acusar a Óscar de Alfonso de “toma de poder absoluto y repentino”, y de haber sumido a la masonería en un “verdadero golpe de estado, propiciado por el Gran Maestro, usurpando y acumulando en su persona las funciones que según nuestra Constitución y Reglamentos Generales deben ejercer de forma autónoma e independiente tanto el Gran Orador como el Gran Tesorero, queremos expresar nuestro total desacuerdo y rechazo frontal”.

Efectivamente, el comunicado emitido en nombre de MESA recuerda que desde la publicación del Decreto 1252, de 21 de junio de 2019, el ambiente en la masonería empieza a ser irrespirable, tal y como certifican las numerosas dimisiones, y bajas, así tanto lo cargos de gran orador (que dimitió) como de tesorero (que fue apartado de sus funciones), están vacantes en su ejercicio.

El comunicado pretende convencer a los masones españolas para no secundar el teatro montado por Óscar de Alfonso, y llega a afirmar que “en esta situación que subvierte nuestro orden constitucional, no podemos refrendar ni legitimar con nuestra presencia a la parodia de reunión que se pretende celebrar el próximo sábado 16 de noviembre de 2019.



Por este motivo recomendamos a todos los Hermanos de orden y respetuosos con la Regularidad, que se abstengan de participar en cuantas reuniones se convoquen hasta que la legalidad sea restablecida en la Gran Logia de España.”

De igual forma, los masones opositores se colocan en una situación de clara rebeldía al afirmar que “No reconocemos las resoluciones ni los acuerdos que puedan emanar tanto del presente Gran Consejo Rector, una vez que ha sido conocedor de la manifiesta ilegalidad de la suspensión del Gran Tesorero y no ha revertido la situación, ni del Gran Cónclave, mientras el oficio de Gran Orador siga vacante. Recogiendo el testigo del Pasado Gran Orador, hacemos nuestra su propuesta y, en consecuencia, solicitaremos la celebración de una Gran Asamblea extraordinaria.”