Medellín, la segunda ciudad más importante de Colombia es consagrada a Satanás. Ídolos indígenas, tótems e imágenes del Demonio fueron colocadas en diferentes localidades como una alegoría del tradicional alumbrado navideño. ¿Qué haremos los católicos frente a este espantoso escándalo?
Nuestros alumbrados conocidos en toda la nación por su belleza peculiar y encantadora, fueron el fruto de la Antioqueñidad, un estilo de vida que evoca la fe y el amor patrio, que evoca toda una serie de valores y tradiciones que caracterizan nuestro pueblo.
Sin embargo, esta semana los paisas quedamos sorprendidos al ver que comenzaban a colocar los alumbrados navideños, esperábamos ver como siempre el Niño Dios en el pesebre al que profesamos una profunda devoción, o las bellas guirnaldas sobre las calles y parques de la ciudad que creaban una atmósfera indescriptible. Pues bien, todo eso parece haber desaparecido y ese mundo maravilloso de la navidad que heredamos de nuestros padres y abuelos de pronto es oscurecido por los nuevos alumbrados, alegorías ritualísticas de ídolos paganos y hasta del Demonio.
De un momento a otro, gigantescas imágenes de Satanás colocadas en plazas principales parecen reemplazar al Niño Dios y a la Sagrada Familia, creando una atmósfera totalmente ajena a todo aquello que siempre nos ha representado.
¿Será posible hoy llevar a los niños a un alumbrado repleto de imágenes demoniacas? No lo creo.
Esto no es algo meramente cultural, es evidente en la agenda de Daniel Quintero una intención deliberada de acabar y destruir estas tradiciones invaluables de nuestro pueblo antioqueño, ¿Por qué tienen que ser figuras del Diablo las que decoren la ciudad en época de navidad?
Pues bien, es preciso que los católicos reaccionemos contra esto. ¡Salgamos a la calle y demostremos que esta ciudad es católica!
Le invitamos a participar del próximo Rosario Público por Colombia este viernes 27 de noviembre como acto de protesta en contra de las figuras satánicas que infestan la ciudad, será rezado en la Av. La Playa con la Av. Oriental a las 4:00 p.m.
Únase a numerosos católicos valientes y demostremos que Colombia fue, es y seguirá siendo la patria del Sagrado Corazón de Jesús, no del Demonio.
¿Nos quedaremos callados mientras el mal conspira para quitarnos nuestras tradiciones católicas? Le esperamos pues en este Santo Rosario el viernes 27 de noviembre y no olvide compartir la invitación con sus amigos para que seamos una verdadera multitud.
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