Afortunadamente en las tierras evangelizadas por España quedan católicos firmes y comprometidos con la verdad y la libertad. Un nuevo ejemplo de la verdadera catolicidad nos lo proporciona la Iglesia Católica de ciudad de Dumaguete (Filipinas) al oponerse a la construcción del gran obelisco planeado en el Parque Manuel Quezón de esta ciudad filipina.

El monumento constituye una donación personal del masón Ramas Uypitching, que sufragará completamente (según refieren) el proyecto.

Al acto de la colocación de la primera piedra acudió el alcalde, Felipe Antonio Remollo, y un sacerdote católico de la cercana Catedral que procedió a la bendición. El masón que promueve el proyecto dedicó el proyecto a Dios “A ti te dediqué mi vida como un verdadero y fiel cristiano. Ahora, siento que ya es hora de dejar un legado, no sólo por nuestra querida fraternidad, una hermandad de hombres bajo la paternidad de Dios, sino porque amo a Dumaguete”, según manifestó, olvidando que la masonería es incompatible con la catolicidad y la libertad.

Afortunadamente la Iglesia Católica reaccionó y el Consejo Pastoral de la Catedral junto a otras 38 organizaciones de la Iglesia Católica filipina han pedido al Gobierno de Filipinas que detenga la construcción. El vicario judicial de la Diócesis, Monseñor Gamaliel Tulabing, explicó al diario Licas que “un obelisco es una estructura pagana”

Es necesario recordar que el monumento se pretende levantar en la provincia filipina de Negros Oriental, que ya cuenta con un monumento a José Rizal en el centro del parque Quezón frente a la iglesia católica. Rizal, declarado masón, fue uno de los responsables de la pérdida de Filipinas, y el responsable de la dominación americana que supuso un genocidio sin precedentes. Es necesario recordar que muchos de los líderes de la secesión filipina tardaron bien poco en arrepentirse de la independencia, pues pasaron de disfrutar de la libertad hispana a ser dominados por Estados Unidos, creándose campos de concentración, y persiguiendo a miles de filipinos que gozaron de plenos derechos mientras fueron españoles.

COMPARTE: