(Gaudium Press) Nueva embestida del Cardenal australiano George Pell contra la deriva del llamado Camino sinodal alemán, esta vez en entrevista con Gavin Ashenden, converso al catolicismo y quien fue capellán de la Reina Isabel II.

El Papa “tendrá que hablar” contra la “Vía Sinodal” que favorece el homosexualismo, reafirmando la enseñanza católica. “Sin duda, el Santo Padre hablará, tendrá que hablar sobre este asunto para aclarar y reiterar la Tradición”, expresó el purpurado.

“La Iglesia Católica, a diferencia de las comuniones ortodoxa y anglicana, tenemos un instrumento que creemos ordenado por Dios: Pedro, el hombre roca”, dijo el perseguido y luego sobreseído Cardenal australiano. “El papel especial del papado es mantener la pureza de la Tradición Apostólica y mantener la unidad de la Iglesia en torno a esa Tradición. Así que confío en que el Santo Padre hablará”.

En un documento aprobado con una votación de 174-22, el camino sinodal alemán pide una “reevaluación” de la enseñanza católico sobre la homosexualidad y la revisión del Catecismo de la Iglesia, afirmando que los actos homosexuales no son pecado.

Para el Cardenal Pell, los burócratas que “dominan el Camino Sinodal” y la mayoría de los obispos alemanes, “piensan que adoptando las enseñanzas del mundo que les rodea, van a ayudar a la Iglesia. (…) Están dirigiendo y encarando en la dirección equivocada, están empeorando una mala situación”.

“Apelamos a Cristo, apelamos a la Revelación, a nuestra tradición judeocristiana, no a la sociología o a la medicina”, subrayó el cardenal.

“¿Nos sentimos libres de rechazar las enseñanzas de San Pablo, lo que obviamente era la opinión y las prácticas de Jesús, tradición casi unánime, no solo entre los judíos, sino entre los cristianos?”, continuó. “¿Nos sentimos capaces de hacer eso, o la Revelación, las enseñanzas de Jesús y los Apóstoles tienen una autoridad especial para nosotros?”, dijo el Cardenal en alusión al llamado camino sinodal.

El purpurado destacó una carta firmada por él y por más de 80 obispos, en la que se advierte que el camino sinodal alemán conducirá a un cisma.

Esa carta “recuerda a nuestra gente que, por ejemplo, en la cuestión de las mujeres sacerdotes o la actividad homosexual, la situación no es confusa y poco clara, y que la gente puede elegir entre una variedad de opciones”, afirmó.

Una carta que es un estímulo para el Papa

“Y, además, esta carta es un estímulo para el Santo Padre y quizás para la Congregación para la Doctrina de la Fe”, continuó. “Esta carta tranquiliza (al Papa Francisco), por supuesto, que la abrumadora mayoría de los obispos católicos de todo el mundo están con la Tradición. Eso será una importante tranquilidad para él”.

A veces la enseñanza católica puede parecer muy dura, pero ella “contribuye al florecimiento humano. Y en un intento de ser comprensivo, sentimental con la gente, de enturbiar las aguas sobre lo que es doctrinalmente correcto o no, a la larga, aumenta el sufrimiento”.

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El purpurado australiano se fue lanza en ristre contra el Cardenal Jean Claude Hollerich, relator del sínodo de la sinodalidad. El Cardenal Hollerich afirmó que la antigua condena de la Iglesia a la sodomía es ahora falsa, dado que “el fundamento sociológico-científico de esta enseñanza ya no es correcto”.

“No veo cómo es posible que un hombre que enseña una herejía explícita, por ejemplo, sobre la moral sexual, pueda ser el relator, el principal impulsor del sínodo”, dijo el cardenal Pell a Ashenden.

“Sería absolutamente inédito en la historia católica que un hombre que es explícitamente herético en algún punto particular tenga una posición así”, concluyó.

Con información de Infocatolica

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