(Gaudium Press) Mons. Juan Vicente Córdoba, Obispo de Fontibón, ya se pronunció sobre la polémica suscitada en torno a la cancelación del acuerdo que la administradora del aeropuerto de Bogotá OPAIN tenía con esa diócesis, para mantener una capilla católica, convenio con vigencia hasta el 2037 y que se había establecido bajo la figura jurídica de “contrato comodato”.

Mons. Córdoba afirmó que había sido iniciativa tanto de la Alcaldía de Bogotá, cuanto de OPAIN el retiro de la capilla.

Tras esas declaraciones, la alcaldesa y otros funcionarios como el secretario de Gobierno Felipe Jiménez Ángel, expresaron vehementemente que no tenían nada que ver en la decisión tomada por la administradora del aeropuerto.

Pero el mismo 29 de agosto, en entrevista a la Revista Semana, Mons. Córdoba se reafirmó en sus declaraciones, y daba la sustentación de ellas.

El Obispo lee en esa entrevista la notificación enviada a la diócesis por la compañía Administradora, firmada por “Natalia Leal Gómez – Representante Legal de OPAIN”, en la cual esta entidad expresaba que “por esa razón es necesario que el espacio que actualmente se ha asignado como oratorio a la Diócesis de Fontibón, a través del contrato comodato, se convierta en espacio de culto para practicar todas las actividades de fe que las personas profesen”.

Pero además OPAIN revelaba en esa comunicación la iniciativa de “la subdirección de libertad religiosa de la Secretaría de Gobierno de Bogotá – Distrito Capital, Secretaría de Gobierno adjunto, [que] solicita iniciar las gestiones para disposición y adaptación de un espacio de culto neutro en las instalaciones de todos los terminales”.

También revela Mons. Córdoba en su entrevista con Semana que la diócesis de Fontibón había invertido una suma considerable de dinero en la adecuación de esa capilla, que le había sido entregada a la diócesis en ‘obra negra’. Y se reafirma en lo ya dicho en anteriores declaraciones, que la diócesis de Fontibón sugirió a OPAIN habilitar otro espacio para la oración de cultos diferentes al católico, sugerencia que fue desoída por la administradora.

Refiere el Obispo de Fontibón las multiples comunicaciones de pesar recibidas en estos días, de pilotos, azafatas, personal administrativo y viajeros, por no poder dirigirse a Dios en la capilla antes de emprender sus viajes.

La polémica no decrece.

Hoy sábado varios colectivos han convocado protestas en el aeropuerto, en las horas del mediodía. Incluso algunos invitan a marchas desde un monumento cercano al aeropuerto hasta el terminal, pidiendo que se restaure esa capilla.

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