Por Jonah McKeown

El gobernador de California, Gavin Newsom, promulgó el domingo un proyecto de ley que permitirá el compostaje de restos humanos, un proyecto de ley al que se había opuesto la Conferencia Católica del estado.

El proceso de compostaje humano, también conocido como reducción orgánica natural (NOR), es un fenómeno relativamente nuevo en los EE. UU. y es legal en algunos otros estados. Cuando un cuerpo se convierte en abono, se coloca en un recipiente reutilizable donde los microbios y las bacterias lo descomponen en tierra en el transcurso de 30 a 45 días.

El suelo resultante se puede usar en terrenos privados, como una granja o un jardín, y de lo contrario estaría sujeto a las mismas restricciones que la dispersión de restos cremados en el estado, informó el LA Times.

La conferencia católica del estado había expresado su oposición al proyecto de ley en una carta de junio.

Kathleen Domingo, directora ejecutiva de la Conferencia Católica de California, dijo que el uso de un método de compostaje corporal desarrollado originalmente para animales de granja crea un “desafortunado distanciamiento espiritual, emocional y psicológico del difunto”. Además, dijo, el proceso “reduce el cuerpo humano a un simple artículo desechable”.

El proceso estará disponible en California a partir de 2027. La patrocinadora del proyecto de ley, la asambleísta Cristina García, D-Bell Gardens, argumentó que el proceso es más económico y ecológico que los métodos de entierro tradicionales y podría ayudar a reducir el hacinamiento en los cementerios.

La Iglesia Católica no tiene una enseñanza oficial sobre el compostaje de cuerpos humanos, pero ha incidido muchas veces a lo largo de los años en la práctica de la cremación. Si bien se desaconseja encarecidamente, la cremación puede permitirse bajo ciertas restricciones; en particular, los restos no deben ser esparcidos y deben mantenerse en un lugar sagrado, por reverencia a la enseñanza de la Iglesia sobre la eventual resurrección del cuerpo.

“Creemos que la ‘transformación’ de los restos crearía una distancia emocional en lugar de una reverencia por ellos”, dijo Steve Pehanich, portavoz de la Conferencia Católica de California, a Religion News Service en 2020.

“Incluso con los restos cremados, ordenaron que permanecieran en un lugar comunal acorde con la dignidad inherente al cuerpo humano y su conexión con el alma inmortal”, dijo Pehanich.https://e721288704cb21b3d979e338e2037469.safeframe.googlesyndication.com/safeframe/1-0-38/html/container.html

La instrucción de octubre de 2016 de la Congregación para la Doctrina de la Fe Ad resurgendum cum Christo afirma que si bien la cremación “no está prohibida”, la Iglesia “sigue prefiriendo la práctica de enterrar los cuerpos de los difuntos, porque esto muestra una mayor estima hacia los difuntos. .”

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En ese mismo documento, la Congregación para la Doctrina de la Fe aclaró que las cenizas de una persona no deben ser esparcidas, ni guardadas en el hogar o conservadas en recuerdos o joyas, sino que deben ser “sepultadas en un lugar sagrado”. como en un cementerio o una iglesia. Como explica el documento, “al enterrar los cuerpos de los fieles, la Iglesia confirma su fe en la resurrección del cuerpo y pretende mostrar la gran dignidad del cuerpo humano como parte integrante de la persona humana cuyo cuerpo forma parte de su identidad.”

Este artículo se publicó originalmente en inglés en https://www.catholicnewsagency.com/

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