El Museo del Carlismo ha inaugurado una nueva exposición temporal, que presenta una selección de las donaciones y depósitos que el Museo ha recibido desde el año 2000 hasta la actualidad.
La muestra busca poner en valor la generosidad de los donantes y depositantes, que se desprenden de objetos de su propiedad para que éstos puedan ser conocidos, estudiados y apreciados por la sociedad.
Cuando un particular entrega a un museo materiales procedentes de ese legado familiar, muestra un compromiso con la Historia, pues esta institución garantiza la preservación y el conocimiento colectivo de esas piezas.
Cartas, diarios, fotografías, postales, libros, monedas, sellos, pinturas, esculturas, grabados, armas, uniformes y prendas de vestir, entre otros, constituyen un patrimonio que debe preservarse de la mejor manera posible. La pérdida o destrucción de estos bienes conlleva la pérdida o destrucción de la memoria.
Más de la mitad de las piezas que forman la colección actual del Museo del Carlismo han ingresado a través de donaciones o de depósitos. De todos estos materiales, tanto documentales como museográficos, se han seleccionado alrededor de cien piezas que se muestran a lo largo de catorce espacios temáticos.
De entre los objetos expuestos cabe destacar el uniforme de Capitán General de Carlos VII, depositado en el museo por el Partido Carlista; una selección de fotografías de los hijos de Carlos VII y doña Margarita, donadas por la condesa de Lasuén; una espada modelada por el escultor Eusebi Arnau y el taller de joyería de los hermanos Masriera, regalada por los carlistas catalanes al pretendiente Jaime III, y una selección de documentos de la Unidad de Asistencia a Frentes y Hospitales y del sindicato de los años 1970 Federación Obrera Socialista, entre otros.
Con ocasión de esta exposición, el Museo ha organizado algunas actividades complementarias.