Finalizadas las elecciones al Parlamento de Cataluña del pasado domingo, 27 de septiembre, la Junta de Gobierno de la Comunión Tradicionalista Carlista quiere hacer una triple valoración de los resultados electorales:
En primer lugar, destacar que la mayoría de los catalanes ha votado a partidos políticos no independentistas. En consecuencia, el presidente de la Generalitat de Cataluña, Artur Mas, ha visto frustrados sus objetivos políticos en unas elecciones que él mismo tildó de “plebiscitarias”.
En segundo lugar, señalar que el sistema de partidos ha tenido el dudoso éxito de convertir a Cataluña en una sociedad fragmentada en dos bloques aparentemente irreconciliables. Esta división evidencia una derrota sin precedentes del actual régimen constitucional y debe servir de aviso a navegantes de lo que está por llegar si a medio plazo no tiene lugar una reforma política que ponga fin a la partitocracia y que cohesione tanto a la sociedad como a los territorios que conforman nuestra Patria, España.
En tercer y último lugar, y al hilo de la reforma política antes aludida, la Comunión Tradicionalista reclama la actualización y puesta en vigor de lo que constituye la tradición política de Las Españas como solución a los problemas generados por el régimen de partitocracia actual. En consecuencia, es necesario sustituir a los partidos políticos por otros interlocutores que den voz ‘real’ a la sociedad en las instituciones, poniendo fin al sistema autonómico y restaurando tanto el régimen foral como aquellas otras instituciones que permitan a Cataluña, espejo de la Hispanidad, y al resto de las regiones, reconocerse a sí mismas. .