La semana pasada se hacía público otro asesinato de una mujer joven. En esta ocasión la víctima se llamaba Miriam, y con tan solo 25 años, perdía la vida apuñalada por un desconocido.
Como siempre los medios de comunicación informaron sobre le móvil sexual y machista, y la opinión pública sin ningún tipo de pruebas creía estar ante un nuevo asesinato de una joven a manos de un varón.
Sin embargo, tan solo un día después la investigación da un giro, y la fuerzas de seguridad actualmente están buscando a una mujer como principal sospechosa del crimen de Meco.
Tras encontrase el teléfono móvil de la víctima, la Guardia Civil, y tras comprobar el contenido de algunos mensajes, considera que el asesinato lleva sello femenino. Ahora queda seguir avanzando en la investigación y en su caso descubrir el móvil del asesinato ¿celos, asunto pasional, envidia, venganza?
Casos como el de Miriam Vallejo deberían llevar a los medios de comunicación a analizar su conducta, y comprometerse a informar de los hechos con imparcialidad, y sin ningún tipo de prejuicio feminista, pues la información es España se está convirtiendo en la correa de transmisión de determinadas ideologías.