Para abordar un tema clave, como es, el ataque a la niñez y a la adolescencia, por su perversión y degeneración, con la falsa “Educación Sexual Integral” y la ideología degenerada de género, hay que observar qué sucede en la Familia. Apreciamos que ésta está alterada. La pureza y el pudor de los jóvenes, corrompidos. Pero el fomento de los vicios ideológicos, a la orden del día, para profundizar así, la división familiar, hasta su destrucción. Esto es un fenómeno mundial.
Es preciso observar, que el mundo actual está sumergido, bajo una gran tormenta tóxica de ideologías, en la cual tanto la destrucción del lenguaje, su “de-construcción”, como su manipulación, hacen de cada persona un objeto, de eliminación o de mal trato, de perversión o de degeneración. ¿Y la familia cómo hace para sobrevivir…?
Pero: ¿Cómo se llegó a debatir en un Congreso de la Nación, tal fue el caso reciente en Argentina, sobre qué vida vale la pena vivir y cuál, no? ¿Si existen más de dos sexos o si el sol mañana nacerá por el norte y por el sur, será su ocaso? ¿A qué intereses representan esos legisladores y esa dirigencia? ¿Por qué y para qué lo hacen…? ¿Por qué se pretende aniquilar el realismo, el sentido común y la ciencia…? ¿Hasta dónde este poder del “Nuevo Orden Mundial” podrá imponer la violencia de su irracionalidad manchándolo todo…?
La manipulación y la perversión del lenguaje es el 5° objetivo del Plan Rockefeller, expresado en 1966 en el “Population Council” (ONU), para el control natal. Los poderosos del mundo lo imponen por la fuerza y sirviendo a la triple concupiscencia: “sentir, tener y poder”, buscan reducir la población mundial. El hombre es perturbado, con respecto a sus fines naturales, como sobrenaturales, de estudiar con su inteligencia la Verdad y con su voluntad querer el Bien. Y así, pierde su sentido personal y trascendente, se confunde y sólo quiere ser servido, como un “dios”, y no servir a Dios, en el prójimo, respetando y cuidando la vida, formando una familia.
Pero, las personas son mal tratadas indignamente, reducidas a medios, para fines materialistas y hedonistas. Las familias son erosionadas tanto, con leyes positivas desconectas del orden natural, como transgresoras de los verdaderos derechos del hombre y también por modas impúdicas. El relativismo, el egoísmo y la explotación del semejante, constituyen una crisis de valores que nos afecta mal a todos, en una cultura de muerte, que urge ser revertida con virtud apropiada. Por este camino, la conformación de nuevos matrimonios y familias, es un imposible.
Toda la gente de buena voluntad debe entender que, decir: ¡No a la Ideología degenerada! Y decir, nada sobre la “Educación Sexual Integral”, es no entender el problema en absoluto. Pues, es como estar en contra de algunos tipos de aborto quirúrgicos, y no denunciar la mentalidad y práctica anticonceptiva, que produce: abortos químicos, esterilidad y todo tipo de enfermedades de transmisión y de infección sexual. Como tampoco denunciar la pornografía, que es el aceite que mantiene activa la cadena de la cultura de la muerte, entrelazándose por media de ésta, todos los vicios. Esto ocurre, no, por falta de medios intelectuales, sino por la influencia del relativismo moral, del subjetivismo, del miedo y del pecado, que impiden ver el “Camino”, como lo hace una neblina, así, la “Verdad” es por el hombre, reducida y la “Vida”, desgastada, malgastada y perdida…
No existe la “ESI”, sino la Educación Integral de la Persona, que comienza desde antes de la concepción para los Padres, y será una Misión para ellos, de modo vitalicio. Y la cual el Estado, debe garantizar. Misión, dónde, el Amor, el Perdón, la Justicia y la Responsabilidad, han de aspirar a la búsqueda incesante del Bien y de la Verdad, para elevar el espíritu del hijo, del educando, libremente, hacia la contemplación de la Belleza y la Felicidad, para la cual, hemos sido creados, todos.
La Vida es para el Amor y el Amor, para la Vida. Porque tanto en la Vida, como en el Amor está Dios, diciéndonos, personal y absolutamente: tú también eres mi hijo… como todos tus hermanos, por los cuales, mi Hijo, nació, padeció, murió y resucitó.
“Conoce, ama y defiende la Vida”, que para revertir la crisis moral y de Fe, deberemos cada uno y en comunidad, servir y amar de veras al don de la Vida, si queremos que nuestra civilización occidental y cristiana no perezca y desaparezca. El compromiso es de todos, para todos, sin tiempo que perder.
DIEGO A P ABRIOLA. Orientador Familiar. Musicoterapeuta en Prevención de la Salud | BUENOS AIRES