El 29 de abril apareció publicado un artículo de opinión titulado El carlismo y el miedo a la libertad, firmado por Armando Magallanes Pernas, «historiador» y «catedrático de Geografía e Historia» (del IES de Carrizo, al parecer). Es evidente que «el hábito no hace al monje»: El artículo en cuestión, ignaro y malintencionado a partes iguales, es un batiburrillo de recuerdos personales mezclados con fábulas de determinados periodistas, opinadores a sueldo y políticos que se empeñan en identificar el Carlismo con los separatismos regionales actuales. Que esas falsedades las utilice un supuesto historiador, y «catedrático» encima, da una idea de la triste situación de la enseñanza en España.
Los nacionalismos vasco y catalán (antivasco y anticatalán, en realidad) nacen del nacionalismo y el romanticismo liberales europeos del siglo XIX. Y han tenido enfrente al Carlismo, a la Comunión Tradicionalista, siempre opuesta a ellos. Carlismo, por cierto, tan presente en el viejo Reino de León como en el de Aragón, como en toda España. Que un «historiador» afecte no saberlo, dice poco a su favor.
Lo del «miedo a la libertad» y otras descalificaciones terminan de retratar la pobreza intelectual, la falta de argumentos y la mala intención del Sr. Magallanes Pernas, que, además de negarse a llamar por su nombre a quien se refiere, liberales y marxistas, ha juntado letras sin fundamento para sumarse al coro del régimen.
El Carlismo sigue hoy aquí, tan antiseparatista y defensor de la verdadera España como siempre; tan defensor de las libertades, y de la verdadera libertad, como siempre.
Diego Santos Rodríguez (Círculo Carlista Pedro Balanzátegui)