Primero llegó el terrorismo marxista, siempre presente en Chile desde la tiranía socialista de Salvador Allende y la Unidad Popular. Este terrorismo, que había sido erradicado por el general Augusto Pinochet, resurgió cual hongo, de la nada y sin aviso, justo cuando la casta apátrida que detenta el poder el Chile decidió quitarle el piso al general y volver a lo que los había metido en la violencia, el hambre y la muerte, el jueguito de la democracia modernista.

Segundo acto de esta triste opereta, nos presentan la democracia como la cura de todos los males, el manjar de todos los dioses y la panacea del progreso. La democracia no viene sola, esta tiene muchas formas, se hace llamar rebelde, reformista y revolucionaria, también se le conoce como protestante, masónica o marxista, pero a fin de cuentas, la democracia no es más que el peor de los sistemas políticos, como ya lo evidencian Sócrates, Platón y Aristóteles.

El tercer acto, y tal vez el más bochornoso, es cuando sumado al terror que meten los marxistas con el capitalismo, monstruo que usted nunca ve, y al cuento del democratismo suicida, que llega hasta el absurdo de “democratizar” a la mujer ¡Que ya usted sabe qué significa eso! Nos venden que el antídoto, contra el marxismo terrorista, no es más que la democracia globalista. Un nuevo estilo de democracia donde entregas tu país a intereses extranjeros y tus políticos se convierten en administradores del país ¡Pero de grandes millonarios que nadie conoce!

 Y es así como fariseos y ateos, globalistas y comunistas, se repartieron el sistema político y decidieron jugar el juego de la democracia ¡Por supuesto que hay dos bandos! Pero en la casta política, están los falsos de toda la vida, los conspiradores, que siempre se han disfrazado de buenos samaritanos, y ahora trabajan para el globalismo, que busca el gobierno del anticristo, lo que llaman el Nuevo Orden Mundial o el Gobierno Global, que no es más que esclavizar el Mundo a un solo Tirano que es hijo de Satanás.

Por su lado, los comunistas, firmes y fieles al error y la mentira de Karl Marx, dogmáticos hasta las trancas, con mucha más devoción por su idolatría que los propios curas modernistas actuales de la falsa iglesia del apóstata Bergoglio, mantienen su timón fijo del comunismo ¡Comunismo, sí! ¡Con prostitución infantil como en Cuba! ¡Con hambre como en Venezuela! ¡Con un violador de su hijastra como su líder en Nicaragua! ¡Y por supuesto! ¡Con mucho narcotráfico, guerras, terrorismo y todos los negocios ilegales que financian los globalistas!

Es así como al gobierno de Piñera, que se encontraba al filo de la navaja entre conspiraciones de su propio gabinete, partiendo por el ministro de interior Gonzalo Blumel que trabaja para el G2 cubano y hasta dicen que recibió un millón de dólares en una cuenta rusa por su servicio de desarmar a Carabineros de Chile o Andrés Allamand, mascota política del presidente Piñera, quien fue financiado por el mismo Piñera para tratar la enfermedad de su hijo en Cuba y mantiene una relación adúltera con Marcela Cubillos, quien fuera ministra de educación y aplicara a cabalidad todo el proyecto de ideología de género de las Naciones Unidas, y además, cediera ante todas las presiones del terrorismo marxista escolar.

Como vemos, el gobierno de Chile está lleno de familiares, apátritas, conspiradores ¡Y por supuestos! ¡Farsantes! Y como anillo al dedo le cayó al gobierno globalista de Piñera la histeria mediática de la gran farsa del virus chino, que ha causado las mismas muertes que la peste común según los 17 test por cada 100mil habitantes que ha realizado la administración del presidente Trump (Corea del Sur solo realizó 11 por cada 100mil).

En Chile, desde los círculos de la alta burguesía apátrida marxista-globalista, es decir, de la casta que detenta el poder en las sombras del país, se corrió el rumor que los niños de clase alta que habían regresado de sus modestas vacaciones de Europa, traian el virus y había que llamar a pánico e histerica nacional. Así fue, tal virus nunca llegó a Chile pero crearon todo el teatro para que creyeran que sí llegó. Que además, como acabo de evidenciar, el virus chino no es pandemia, y la efectividad de la acitromicina y la xidroxicloroquina ha demostrado ser el Santo Remedio de esta farsa globalista.

¡Pero a pesar de la Verdad! La gran farsa de Mañalich, que fue el elegido para llevar a cabo este teatro, ya estaba financiada ¡Tan llena de dinero! Que empezaron a pasar coimas en el Congreso y hasta consiguieron la directiva del Narco Burdel, arrebatada de las manos a sus amigos y socios del alma, el Partido Comunista, que es quien se encarga del trabajo sucio cuando la casta no se quiere ensuciar las manos de sangre ¡Porque usted sabe que la falsa fe de los fariseos no les permite matar a los suyos de sus manos! Deben tener terroristas operando.

El sistema de salud chileno vive una crisis profunda. Más de un millón de inmigrantes han entrado a Chile, principalmente de Haití, Venezuela y Cuba. La red hospitalaria chilena está colapsada de inmigrantes. Los trabajos hoy cada vez más precarios debido a la mano de obra barata de ilegales. Así mismo con la educación, que además de colapsada, es puro adoctrinamiento marxista-globalista. El profesor de historia comunista dice que el tirano y genocida Fidel es el ídolo de los jóvenes, mientras en biología te enseñan que existen 200 géneros y que si te crees helicóptero, puedes volar.

Los cupos para los estudiantes de medicina son limitados, aceptan muy pocos y ni hablar de las especializaciones. También de cómo en los hospitales los operadores políticos se roban el dinero. Solo en 2018 murieron 26mil chilenos en listas de espera ¡Pero los medios comprobados callan ante la Verdad! Y la farsa de Mañalich, supuestamente el campeón de una peste que nunca llegó a Chile, y que solo fue trastorno de hipocondriaco colectivo, dirigido por este farsante, han logrado generar muchos negocios. Como traer cantidades absurdas de mascarillas desde el país de donde explotó la crisis ¡De China! A sabiendas que el embajador chino en Chile no es más que el encargado de negocios personal de Piñera con su querido cofrade Xi Jinping.

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¿Cuál es la peste que azota a los chilenos? La peste de la casta apátrida, que está entregando Chile a Raúl Castro y George Soros, que arrodillan el país ante los intereses de la tiranía comunista cubana, china, venezolana y hasta postran a los chilenos en el piso para que sobre ellos pasen todas las transnacionales a quebrarles no solo el negocio y la casa, sino también la espalda, para que mañana se deba enfrentar al elefante blanco del sistema de insalubridad chileno, que más que un Hospital, parece una morgue ¡El que entra, sale embalsamado! La salud solo es para la casta, que son los únicos con derecho a ser ricos.

Mañalich es un farsante lacayo del globalista y fariseo mayor que es Piñera. Estos conspiran diariamente contra el pueblo chileno ¡Y no son los únicos! Ni serán los últimos. Ya la serpiente está cambiando de piel y su nuevo huésped es el partido republicano liderado, por el otro globalista, usurero y falso de José Antonio Kast y su séquito de gremialistas farsantes.

Y así, mis apreciados lectores, es como el teatro no tiene fin. Cambian el reparto de actores para continuar con la gran farsa. La commedia non è finita!

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