Connect with us

Hi, what are you looking for?

Tradición VivaTradición Viva

Actualidad

¿Las vacunas antiCOVID prolongan la pandemia?

Estigmatizar a las personas sin vacunar es lo más irracional que existe si se tiene en cuenta que la vacuna antiCOVID no previene la infección ni la propagación del virus.

Imagen con licencia Pixabay

Por Dr. Joseph Mercola

Sabemos que estamos en una zona desconocida de locura cuando un oficial de policía lo acusa de ser un criminal solo porque no ha recibido la vacuna. Eso es justo lo que pasó en Alemania. Un oficial de policía insistió en que un hombre sin vacunar era “un asesino” porque “podría infectar a alguien”, además, afirmó que el ciudadano “no era un ser humano”.

El extraño altercado se publicó en Twitter el 12 de diciembre de 2021. En respuesta, el hombre sin vacunar le dijo al policía que él era quien había “perdido a toda la humanidad”. ¿Quién pensó que llegaría el día en que marcarían a las personas como “asesinos” y “no humanos” solo por su estado de vacunación?

Va más allá de lo irracional. Pero una vez más, la locura no obedece a la razón, y de acuerdo con el profesor Mattias Desmet, un psicólogo belga, el mundo está hipnotizado en un estado de psicosis masiva.1

La “psicosis de formación de masas” es la explicación de cómo los alemanes aceptaron las atrocidades del partido nazi en la década de los 30, y es la explicación de por qué tantas personas en todo el mundo apoyan el apartheid médico y la deshumanización de las personas sin vacunar.

No puede acceder solo para salir de la tiranía

Estigmatizar y deshumanizar a las personas es lo más irracional que existe si se considera que la vacuna antiCOVID no previene la infección ni la propagación del virus. Las personas que ya recibieron una, dos o incluso tres dosis TODAVÍA contraen la infección a un ritmo cada vez mayor y, además, contagian tanto a las personas vacunadas como a las personas sin vacunar.

Por ejemplo, los brotes entre poblaciones con el “esquema de vacunación completo” y aisladas en cruceros, han ocurrido en varias ocasiones, lo que demuestra que las vacunas no lograron prevenir los brotes. Las personas que ya recibieron la vacuna antiCOVID son tan “peligrosas” y propensas a “matar” a sus semejantes como las personas sin vacunar.

El hecho de aceptarla o no, hace que presente justo el mismo nivel de riesgo para los demás, así que ¿cómo es posible que alguien diga que una es más peligrosa que la otra? Cualquier persona que todavía sea capaz de pensar con claridad y sensatez descubrirá que esto no tiene sentido.

Por desgracia, la mayoría de los países experimentan una psicosis delirante masiva. Los manipularon para creer ideas absurdas y muy irracionales. Ocurrió la misma operación psicológica en la década de los 30, cuando deshumanizaron y acusaron de portadores de enfermedades y de males sociales a los judíos, adultos mayores enfermos y a las personas con discapacidades físicas y mentales.

No existe justificación para estigmatizar a las personas sin vacunar

El 20 de noviembre de 2021, la revista The Lancet publicó una carta de Gunter Kampf, titulada “COVID-19: Stigmatizing the Unvaccinated Is Not Justified”.2 “En Estados Unidos y Alemania, funcionarios de alto nivel han utilizado el término pandemia de las personas sin vacunar, lo que sugiere que las personas vacunadas no son importantes en la epidemiología del COVID-19”, escribe Kampf.

Sin embargo, agrega que “cada vez existe más evidencia de que las personas vacunadas todavía ocupan un puesto importante en la transmisión”. Y cita las estadísticas de Massachusetts, donde se identificaron 469 nuevos casos de COVID-19 durante julio de 2021. De ellos, 346 (74 %) personas recibieron una o dos dosis, mientras que 274 (79 %) fueron sintomáticos.

Advertisement. Scroll to continue reading.

TE NECESITAMOS: Google nos ha censurado la publicidad por ser peligrosa nuestra información. Somos un espacio de análisis lejos de los dogmas de la corrección política por lo que puedes  colaborar haciendo una DONACIÓN (pulsando aquí)

Las personas vacunadas tienen un riesgo menor de padecer enfermedades graves, pero aún son una parte importante de la pandemia. Por tanto, es erróneo y peligroso hablar de una pandemia de personas sin vacunar. ~ Gunter Kampf

Los valores de umbral de ciclo que se utilizan durante las pruebas PCR también fueron bajos sin importar si habían recibido la vacuna antiCOVID (un promedio de 22.8 ciclos, lo que minimiza el riesgo de resultados falsos positivos), “lo que indica una alta carga viral incluso entre las personas con su esquema de vacunación completo”, señala Kampf. Estos datos son una clara evidencia de que las vacunas antiCOVID no pueden terminar con la pandemia, de hecho, podrían impedir que desaparezca de forma natural. Kampf continúa:3

“En los Estados Unidos se reportaron un total de 10 262 casos de COVID-19 en personas vacunadas al 30 de abril de 2021, de las cuales 2725 (26.6 %) eran asintomáticas, 995 (9.7 %) ingresaron al hospital y 160 (1.6 %) murieron. En Alemania, el 55.4 % de los casos sintomáticos de COVID-19 en pacientes de 60 años o más se produjeron en personas con su esquema de vacunación completo, y esta proporción aumenta cada semana.

En Münster, Alemania, se produjeron nuevos casos de COVID-19 en al menos 85 (22 %) de 380 personas que tenían su esquema de vacunación completo o que se habían recuperado del COVID-19 y que asistían a un club nocturno.

Las personas vacunadas tienen un riesgo menor de padecer una enfermedad grave, pero aún son una parte importante de la pandemia. Por lo tanto, es erróneo y peligroso hablar de una pandemia de personas sin vacunar.

A lo largo de los años, tanto Estados Unidos como Alemania han provocado experiencias negativas al estigmatizar a partes de la población por su color de piel o religión.

Hago un llamado a los funcionarios y científicos de alto nivel para que dejen de estigmatizar a las personas sin vacunar, que incluyen a nuestros pacientes, colegas y otros conciudadanos, y además que hagan un esfuerzo adicional para unir a la sociedad”.

Haga clic aquí para leer más

Humanos hoy, no humanos mañana

Es importante comprender que no hay manera de salir de esta tiranía. Si decide recibir la vacuna antiCOVID porque no quiere que lo estigmaticen, su cumplimiento con los refuerzos futuros no tendrá fin, sin importar el costo para usted o su familia.

En poco tiempo, unos pocos meses como máximo, de repente y de forma arbitraria se le considerará una amenaza para la sociedad por no ponerse el refuerzo, a pesar de que ya haya recibido una, dos o tres dosis.

Nada de eso importará. No obtendrá méritos por cumplimiento pasado. A los seis meses de su segunda o tercera dosis, su estado pasará de verde a rojo, de humano a no humano, literalmente de la noche a la mañana. Se le considerará una persona “sin vacunar” de nuevo, hasta que reciba otra dosis de refuerzo. Este ciclo continuará hasta que muera. ¿Se anima? ¿Así quiere pasar el resto de su vida?

Las vacunas antiCOVID mantienen en marcha la ‘pandemia’

Más de 80 estudios han confirmado que la inmunidad natural al COVID-19 es igual o mejor a la que se obtiene con la vacuna.4 Esto se ajusta a la ciencia médica bien establecida, por lo que no es ninguna sorpresa. Es justo como debe ser.

Pero, por primera vez en la historia de la medicina moderna, la inmunidad natural se presenta como si no tuviera ningún beneficio. Lo peor es que etiquetan como peligrosos, rechazan e incluso despiden a las personas con inmunidad natural por no recibir la vacuna.

Según las autoridades de salud, las únicas personas que están protegidas y que pueden proteger a otras son las personas vacunadas, a pesar de que las personas con inmunidad natural son quienes están más protegidas y no representan ningún riesgo para los demás.

Sin embargo, la realidad y la verdad es que la inmunidad natural es duradera, protege contra todas las variantes y no contribuye a la creación de variantes. No se puede decir lo mismo de la vacuna antiCOVID. Ahora tenemos pruebas claras de que las vacunas ofrecen, como máximo, seis meses de protección, después de los cuales la reducción del riesgo relativo disminuye a cero.

Como solo un ejemplo entre muchos, un estudio sueco5 publicado el 25 de octubre de 2021, descubrió que, aunque en un principio las vacunas disminuyeron el riesgo de hospitalización, su efectividad disminuyó muy rápido.

  • La vacuna de Pfizer pasó del 92 % de efectividad del día 15 al 30, al 47 % del día 121 al 180, y de cero a partir del día 201 en adelante.
  • La vacuna de Moderna tuvo una trayectoria similar y se estimó en un 59 % desde el día 181 en adelante.
  • La vacuna de AstraZeneca tuvo una efectividad menor, ya que disminuyó más rápido que las vacunas de ARNm y no tuvo ninguna efectividad detectable a partir del día 121.

Este y otros estudios que demuestran una inmunidad menguante se discutieron en una entrevista del 9 de diciembre de 2021 en el New England Journal of Medicine.6 Como se indica en esa entrevista, la variante Delta, que es diferente de la cepa inicial de SARS-CoV-2, puede infectar a personas con su esquema de vacunación completo y su capacidad para hacerlo aumenta con el tiempo, a medida que disminuye la efectividad de la vacuna.

Además de que disminuye su eficacia, el hecho de que el virus muta dentro de las poblaciones “vacunadas” también lo obliga a desarrollar la capacidad de eludir la vacuna antiCOVID. En resumen, las cartas están marcadas contra las personas que confían en la vacuna antiCOVID para protegerse. A largo plazo, es una situación desesperada, ya que no podemos relacionar nuestra salida de una enfermedad endémica con un producto que no previene la infección ni la propagación.

Advertisement. Scroll to continue reading.

TE NECESITAMOS: Google nos ha censurado la publicidad por ser peligrosa nuestra información. Somos un espacio de análisis lejos de los dogmas de la corrección política por lo que puedes  colaborar haciendo una DONACIÓN (pulsando aquí)

Por desgracia, la revista NEJM, en lugar de promover la ciencia, sigue la línea de la narrativa oficial y sugiere que las dosis de refuerzo son la respuesta. Deben saberlo mejor, lo que genera sospechas de que los conflictos de intereses tal vez afectan su juicio clínico.7

Lindsey Baden, una de las entrevistadas, recibió donaciones de los Institutos Nacionales de Salud, la Fundación Gates y Wellcome Trust, tres instituciones que apoyan la tiranía médica y el gobierno totalitario de un estado policial basado en la bioseguridad.

La gravedad de nuestra situación

El Dr. Chris Martenson, entrevistó a Desmet sobre la gravedad de nuestra situación, ya que ve cómo está arraigada en una afección psiquiátrica demasiado autodestructiva y que permite que florezca el totalitarismo.

De acuerdo con Desmet, la psicosis de la formación de masas ahora está tan extendida que el totalitarismo global podría ser inevitable. Él cree que tomará el control, como ya lo vemos en varios países.

El oficial de policía alemán, que pone en duda la humanidad de las personas sin vacunar, es un brillante ejemplo de la propaganda de lavado de cerebral que apoya y fortalece al estado totalitario, y que igualmente permite que se cometan atrocidades inconcebibles a plena luz del día. La pregunta es ¿qué podemos hacer para reducir el daño?

En primer lugar, debemos seguir brindando información veraz y precisa para contrarrestar las narrativas falsas. Las personas que aún no están completamente hipnotizadas pueden volver a la cordura. Expresarse también puede ayudar a limitar las atrocidades que el régimen totalitario quiere implementar, porque en el totalitarismo, las atrocidades y los crímenes contra la humanidad aumentan a medida que disminuye la disidencia.

También podemos sustituir las narrativas del miedo al virus por narrativas que resalten un miedo aún mayor: el miedo al totalitarismo. Esa es una amenaza mucho mayor para usted y sus hijos. Intente recurrir a la memoria de las personas. Recuérdeles las libertades con las que crecieron. ¿En realidad quieren ser responsables de dejar a sus hijos sin libertad para pensar y actuar por sí mismos?

Además, únase a otros disidentes en grupos más grandes. Esto le da a la gran mayoría que, no está completamente hipnotizada pero que tiene demasiado miedo de ir contra la corriente, una alternativa a estar de acuerdo con los totalitarios.

Por último, comience a construir estructuras paralelas dentro de sus comunidades locales, que aborden las cuatro condiciones que permitieron que se desarrollara la psicosis de formación de masas en primer lugar: vínculos sociales deficientes, falta de significado en la vida, ansiedad y descontento flotantes, al igual que frustración y agresión.

Una estructura paralela es cualquier tipo de negocio, organización, tecnología, movimiento o actividad creativa que encaja dentro de una sociedad totalitaria mientras está moralmente fuera de ella. Una vez que se crean suficientes estructuras paralelas, nace una cultura paralela que funciona como un santuario de cordura dentro del mundo totalitario.

Advertisement. Scroll to continue reading.

TE NECESITAMOS: Google nos ha censurado la publicidad por ser peligrosa nuestra información. Somos un espacio de análisis lejos de los dogmas de la corrección política por lo que puedes  colaborar haciendo una DONACIÓN (pulsando aquí)

Al reconstruir la sociedad y comenzar de forma local, en una en la que las personas se sientan conectadas y valoradas, las condiciones psicológicas fundamentales para el totalitarismo se debilitarán y, en última instancia, desaparecerán. Ese es el gran desafío al que nos enfrentamos todos.

Este artículo se publicó en https://articulos.mercola.com/

COMPARTE:


EMBÁRCATE EN LA LUCHA CONTRARREVOLUCIONARIA: Si quieres defender la cristiandad y la hispanidad, envíanos tus artículos comentando la actualidad de tu país hispano, o colaboraciones sobre la fe católica y la cultura, así como reseñas de libros, artículos de opinión… Ya superamos las 12.000.000 de páginas vistas anualmente en todo el mundo, únete a nuestro equipo de voluntarios y difunde la verdad compartiendo en redes sociales, o remitiendo tus colaboraciones a redaccion@tradicionviva.es . Puedes seguirnos en Telegram: t.me/tradicionviva / Facebook: @editorial.tradicionalista / Twitter: @Tradicion_Viva / Youtube: youtube.com/c/tradicionvivaTv / Suscríbete a nuestro boletín digital gratuito, pulsa aquí.

TE NECESITAMOS: Somos un espacio de análisis lejos de los dogmas de la corrección política; puedes colaborar haciendo una DONACIÓN (pulsando aquí)

Written By

TradicionViva.es un espacio de resistencia civil que pretende crear estados de opinión, análisis y debate en donde las imposiciones políticas no existen.

Click to comment

También puedes comentar con facebook:

Leave a Reply

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.

Nuestros libros

Boletín Gratuito

Reciba gratuitamente en tu correo la selección de artículos del editor.
Advertisement

DESTACADOS

En Amazon

El nuevo orden mundial (NOM)

Historia del carlismo

Advertisement

Análisis

Provocar la muerte del paciente no puede ser nunca una opción terapéutica más incluida entre las prestaciones del servicio de salud.

Análisis

G.K. Chesterton declararía que una respuesta médica católica de sentido común debe poner la dignidad humana en el centro de su trabajo.

Opinión

Si la venta del cuerpo como mercancía se llama prostitución, también se podría llamar así al acto de vender el alma —la dignidad, el...

Actualidad

La Eurodiputada Christine Anderson envía un mensaje de desobediencia para la Poblacion a nivel mundial ¡Simplemente dí No!

Advertisement

Copyright © 2023. Creado por la Asociación Editorial Tradicionalista - redaccion@tradicionviva.es Revista de historia, actualidad y análisis tradicionalista. Editada en Madrid (Spain). Fundación: 2010. - ISSN 2253-8569 - Director: Carlos Pérez- Roldán Suanzes. Director honorario: Jose Antonio Pérez- Roldán y Rojas. TradicionViva.es un espacio de resistencia civil que pretende crear estados de opinión, análisis y debate en donde las imposiciones políticas no existen. Garantizar esta libertad de pensamiento depende de ti, querido lector. Por ello te pedimos que difundas nuestra publicación, y colabores remitiéndonos artículos y estudios que no tienen cabida en otros medios de comunicación.