Los rabinos de la Chabad-Lubavitch, la organización religiosa favorita de los Rothschild (más bien cabría calificarla de organización mafiosa) y la heredera del mesianismo satánico sabateo, difunden entre sus miembros una especie de parábola según la cual antes de la llegada del mesías judío dos gallos de pelea lucharán uno contra el otro, poco después entrará en la liza un tercer gallo que acabará con ambos.

Los dos primeros gallos son Estados Unidos (o la OTAN) y Rusia. El tercer gallo es China.

Todo parece indicar que la casa satánica de los Windsor-Rothschild, estos últimos, dueños de la Reserva Federal de EE.UU. y del Banco Central Europeo, está tratando de repetir al pie de la letra el guion que ya pusieron en práctica durante la Segunda Guerra Mundial. A Rusia se le ha asignado ahora el mismo papel que se le asignó a Alemania durante el mencionado conflicto, China por su parte jugaría en la actualidad el papel que desempeñó la Unión Soviética durante la gran contienda.

China ha adoptado engañosa y momentáneamente una actitud amistosa con Rusia de la misma manera que los comunistas soviéticos al frente de la URSS pactaron en un primer momento con la Alemania Nacional Socialista y permitieron su rearme con la esperanza de que las naciones europeas se destruyeran entre sí de forma que los comunistas soviéticos pudieran invadir todo el continente sin encontrar resistencia. Por supuesto, el ataque preventivo de la Alemania Nazi contra la URSS tomó por sorpresa a los líderes soviéticos y desbarató momentáneamente o en parte sus siniestros planes. Los gobiernos occidentales y especialmente el estadounidense no estaban por entonces completamente en manos de los masones luciferinos como lo está ahora, razón por la cual los comunistas soviéticos tuvieron que resignarse a ejercer su control sólo sobre el este de Europa.

China surgiría como la principal potencia en todo el mundo una vez que Estados Unidos, la Unión Europea y Rusia se arruinaran completamente tras una larga guerra de desgaste en Ucrania de forma que los banqueros satánicos globalistas puedan por fin instaurar una tiranía comunista totalitaria en todas partes.

La negativa de los líderes que dirigen entre bastidores la OTAN a negociar con las autoridades rusas a pesar de la insistencia de estás últimas y el que exijan a su títere Zelensky que sacrifique hasta su último hombre en Ucrania con el fin de prolongar la guerra todo lo posible en dicho país demuestra meridianamente que éste y no otro es el siniestro plan de los globalistas.

Gonzalo Lira resume la situación en Ucrania y expone con gran claridad los objetivos de unos y otros en el siguiente vínculo.

https://www.moonofalabama.org/2022/04/a-recap-of-the-war-in-ukraine-by-gonzalo-lira.html

En este sentido, el hecho de que los militares israelíes dirijan y entrenen a los nacionalistas ucranianos y que éstos estén vendiendo las armas que los gobiernos occidentales les regalan a los mercenarios descerebrados de ISIS y otras organizaciones terroristas similares en Siria, Libia o Afganistán , todas ellas al servicio de los Rothschild y los sionistas, tiene todo el sentido del mundo. Los globalistas pretenden perpetuar la guerra y el caos en esos países para que nuevas oleadas de refugiados invadan Europa y acaben con la identidad nacional de los países europeos y los sionistas puedan llevar a cabo su proyecto de crear el gran Israel sionista y supremacista y reconstruir finalmente el templo de Herodes para adorar en él al mesías jázaro o judío, o lo que es lo mismo: al diablo y al Anticristo.

SOBRE LA VENTA DE ARMAS VER: https://avia-pro.net/news/ukrainskie-generaly-rasprodali-90-pulemyotov-i-80-granatomyotov-ukrainskoy-armii

Se multiplican las señales de alarma que indican que en Francia los globalistas acaban de perpetrar un nuevo pucherazo. Como afirma Jin Stone, Macron no ha ganado elección alguna. Macron es simplemente el títere elegido por el Foro Económico Mundial para acabar de implementar el gran reinicio. Hace muchos años que las elecciones en Occidente son simplemente una farsa.
La corporación justamente llamada Dominion ha vuelto a amañar las elecciones esta vez en Francia; ya antes había amañado los resultados electorales en Canadá y Estados Unidos y vete a saber en cuántos países más. http://www.jimstoneindia.com/.zw7.html

La fraudulenta victoria de Macron, el títere de los Rothschild, en las elecciones es de vital importancia para los globalistas satánicos, ya que dicha victoria representa un paso más en lo tocante a desencadenar la tercera guerra mundial entre Rusia y la OTAN, guerra que destruiría por completo Occidente y lo pondría de rodillas frente a la China comunista, que junto con sus aliados masones occidentales están haciendo todo lo posible para provocar un nuevo Holodomor o espeluznante hambruna, esta vez a escala planetaria.

En mi opinión Le Pen se equivoca al no adoptar una actitud más conciliadora con los musulmanes franceses, la mayoría mantiene vínculos familiares con sus países de origen y muchos de ellos estarían encantados de poder volver a dichos países si los globalistas dejaran de desestabilizarlos con sus guerras maquiavélicas. Otros están muy integrados y son en gran medida culturalmente franceses. El problema religioso adoptaría otra dimensión si todos fueran conscientes de que los gobiernos globalistas occidentales no son laicos ni irreligiosos, son masónicos o sea: gnósticos y luciferinos. La aptitud pro islámica que dichos gobiernos adoptan en ocasiones es falsa y meramente táctica, quieren crear división y caos enfrentando a los diversos sectores de la sociedad. La única religión que toleran y practican es el satanismo más repugnante y atroz.

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El enemigo de Francia y de todas las naciones del mundo no son los musulmanes, son los globalistas sionistas empeñados en instaurar una tiranía inhumana o transhumanista en todas partes.

Que los líderes del estado sionista y racista de Israel (un estado que no podría sobrevivir sin el generoso e involuntario subsidio de los ciudadanos estadounidenses) hayan decidido abandonar el dólar y comprar petróleo a cambio de yuanes dice mucho sobre cuál es el próximo estado que intentan parasitar completamente (si no lo han hecho ya) y usar como un estado apoderado.

Pero esta vez les puede salir el tiro por la culata.  A diferencia de la Alemania nacionalsocialista Rusia cuenta con inmensos recursos y es una potencia nuclear y en Occidente la población está ya harta de sus líderes y pocos confían en ellos. Nadie se traga ya el cuento chino del mundo libre y las democracias occidentales son simplemente una tiranía tecnocrática inhumana o transhumanista abominable, la más espantosa tiranía que hayan presenciado los siglos.

Sabemos que el líder supremo del nuevo orden mundial es el patriarca de los Rothschild pero sería preciso investigar cuál es la verdadera estructura de mando que está llevando a cabo este plan demencial. ¿Es Benjamín Netanyahu la mano derecha, la izquierda o ambas de Jacob Rothschild suponiendo que éste último sea diestro, zurdo o ambidiestro? Lo que está claro que los líderes oficiales de la OTAN son simplemente unos mandados empezando por Jens Stoltenberg que probablemente está siendo chantajeado o coaccionado.

No es posible derrotar a estos psicópatas luciferinos en unas elecciones limpias, pues nunca consentirán que se lleven a cabo, ni están dispuestos de ninguna manera a respetar la voluntad popular. Sólo cabe esperar que los altos mandos militares occidentales recobren el sentido y se subleven contra esta camarilla diabólica decidida a acabar con la civilización, la justicia y la libertad en todas partes.

JF Fernández-Bullón

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