El economista Daniel Stelter advierte en el número actual de la revista Cicerón que ha comenzado una “crisis existencial” de Alemania. Esto terminará con el “crash” del país. El Estado y la política han fracasado en la tarea de asegurar los cimientos de la prosperidad del país. En la actualidad, hay una falta de “conocimiento, voluntad, fuerza y los requisitos previos” para contrarrestar eficazmente la crisis resultante. Por lo tanto, el país está amenazado con “el nocaut”.

En los últimos años, hemos experimentado una “ilusión de prosperidad” y hemos celebrado una “última fiesta”. Los últimos gobiernos federales no se habían preparado para futuros choques y desafíos en “buenos tiempos”. Los altos ingresos fiscales de los últimos años se han utilizado sobre todo para “financiar el estado de bienestar, que continúa expandiéndose a pesar del auge de la economía”. Al mismo tiempo, la “deuda de facto ha aumentado debido a más y más promesas de beneficios sociales en estos años”.

Además, se han establecido las prioridades equivocadas. Además de la “expansión del estado de bienestar”, los últimos gobiernos federales se preocuparon principalmente por “una política de inmigración generosa y humanitaria” y el fracaso en todos los aspectos de la “implementación del experimento a gran escala de transición energética“, así como una política climática “que se dirigió sobre todo contra su propia industria”.

Mientras tanto, la infraestructura del país se ha desintegrado, las fuerzas armadas han perdido su capacidad operativa, la eficiencia del sistema educativo ha disminuido y “temas futuros como la digitalización han sido sobredimensionados”.

Existe la amenaza de “una pérdida permanente de prosperidad” porque la “desglobalización” ha comenzado recientemente. El modelo de prosperidad orientado a la exportación de Alemania ya no es viable en estas condiciones. Además, la economía alemana ha perdido su competitividad de costes debido al “aumento desproporcionado de los costes energéticos”. Muchas empresas no sobrevivirían a una crisis del gas.

La crisis del coronavirus ya ha revelado que el Estado alemán ya no está “en condiciones de llevar a cabo sus tareas principales”. Sin embargo, la “lista de fracasos estatales” “aún no se ha extendido a voluntad” y también incluye “la voluntad de los políticos alemanes de acordar una unión de deuda y transferencia a nivel europeo”. Las cargas resultantes “abrumarían a Alemania”. Se ha hecho caso omiso de las advertencias correspondientes del Tribunal Federal de Cuentas.

La “ilusión de prosperidad” alemana se enfrenta ahora a su amargo final. Obviamente, ya no es la voluntad y la fuerza para “tomar las medidas drásticas necesarias para asegurar nuestra prosperidad”. No hubo consecuencias del fracaso. Incluso hay actores en el Gobierno Federal que ven positivamente la continua “pérdida de industria y empleos”. Usan la guerra de Ucrania como una excusa “para distraer de su propia mala gestión”. Todos los indicios apuntan a “que los errores anteriores no solo no se corregirán, sino que se producirá un mayor deterioro”. La “persistente negación de la realidad por parte de los políticos” “acelerará aún más el colapso”. (1)

Valoración

Los periodistas del “Handelsblatt” escribieron recientemente en un análisis detallado de la situación económica actual que una “tormenta perfecta” se cierne sobre Alemania. La revista de noticias “Der Spiegel” también había examinado en profundidad las causas de la actual crisis energética y la atribuyó a un fracaso colectivo de las élites políticas de Alemania.

En este contexto, el ex juez del Tribunal Constitucional Federal Udo Di Fabio advirtió que Alemania se enfrentaba a una “década crítica” marcada por múltiples crisis. Es posible que el país no pueda hacer frente a la probable “emergencia” inminente. Sus ciudadanos tendrían que “abrigarse” en todos los aspectos.

El economista Hans-Werner Sinn ya asumía hace unos meses que Alemania se enfrentaba a una crisis económica de larga duración. El Estado alemán probablemente se verá abrumado por hacer frente a esta crisis. Sinn recomienda que los jóvenes vuelvan a las imágenes familiares tradicionales porque, a diferencia del Estado, la familia representará una comunidad confiable de solidaridad en los años y décadas difíciles que se avecinan.

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Todavía no está claro cuál será el alcance de la crisis mencionada por Stelter y otros.

La suposición de que Alemania se enfrenta a la crisis económica más grave desde la Segunda Guerra Mundial es la base de los escenarios bastante creibles. Las consecuencias sociales, económicas y políticas que se asociarían a la ocurrencia de este escenario aún no son previsibles.

Los escenarios menos favorables indican, entre otras cosas, que en caso de escasez de gas, también se esperaría un riesgo plausible de cortes de energía a gran escala y duraderos. Si este riesgo ocurriera, las consecuencias para Alemania probablemente serían catastróficas.

La suposición de Stelter es probablemente correcta al considerar que el estado alemán ya no tiene la voluntad y la capacidad de evitar cursos desfavorables de la crisis. Como subraya el Concepto de Protección Civil, elaborado en 2016 por instrucciones del entonces Ministro Federal del Interior Thomas de Maiziere contra algunas resistencias, en vista de los riesgos descritos anteriormente, ahora se trata sobre todo de la responsabilidad personal de los ciudadanos y su capacidad para protegerse. El hecho de que puedan asumir significativamente su responsabilidad presupone “un conocimiento adecuado de los riesgos relevantes, las posibilidades y los límites del desempeño del Estado, así como las habilidades necesarias de autoprotección y autoayuda”. (2)

Este artículo se publicó originalmente en alemán en https://renovatio.org/

Fuentes

• 1.     Daniel Stelter: “Ende der Illusionen”, Cicerón, nº 8/2022, pp. 68-76.
• 2.     Bundesministerium des Innenn (Hrsg.): “Konzeption zivile Verteidigung”, Berlín 2016, p. 16.

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