Solamente la miserable “ley del silencio” imperante en los diversos medios de intoxicación de masas y de desinformación impiden que diariamente sea noticia de primera plana las continuas y brutales agresiones que sufrimos los funcionarios de prisiones en el ejercicio de nuestras funciones.

Solamente la miseria moral de nuestros mandos políticos puede “explicar” que sigamos sin ser reconocidos como “AUTORIDAD”, cuando esta condición si se les ha dado incluso a sanitarios que gozan de esta protección jurídica, que tantísimo necesitan nuestros diversos Cuerpos de Prisiones.

Cada día se hace más dura y sufrida nuestra cotidiana tarea, imprescindible y fundamental en un Estado de Derecho, pese a lo cual es sistemáticamente minusvalorada y relegada al olvido.

¿Quién recordara que se celebra nuestra Santa Patrona, al igual, por el contrario, que se recuerda la Patrona de la Benemérita o los Santos Ángeles Custodios del Cuerpo Nacional de Policía?. ¿Somos acaso nosotros funcionarios de segunda para sufrir este olvido? ¿Somos menos importantes que nuestros compañeros de la Guardia Civil y de la Policía?

Comprendo el enfado de algunos sindicatos, de aquellos que verdaderamente sirven y defendiendo los legítimos derechos e intereses de todos nosotros; NO así aquellos otros que son meras correas de transmisión, precisamente, del partido que pisotea y menoscaba nuestra dignidad diariamente y de forma contumaz durante décadas ya.

Si. Comprendo que se nieguen a participar en celebraciones “oficiales”, pero creo que, en su lugar, se podrían realizar celebraciones “privadas”, incluyendo una santa misa en honor de la Patrona, en las cuales a fuer de reforzarse el compañerismo se pediría su protección, precisamente ahora que es cuando más la necesitamos.

Pese a todos los problemas y amenazas no por ello voy a renunciar a desearos ¡ FELIZ DIA DE LA MERCED!

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