Joseph  Schumpeter en su ” Historia del Pensamiento Económico” escribió que el dinero pasó de ser un “hago constar” de los trabajadores de los gremios y artesanos , como recibo de bienes y servicios dotado de garantía y seguridad , a convertirse ,en  dos centurias  después,  en el s. XIX,  en el presupuesto abstracto  como vehículo esencial de la actividad económica. Esa  corriente económica se desarrolló en el s. XIX , ya en 1839,  Daniel Webster ” consideraba  la emisión de billetes como rasgo característico de la banca”. Esos activos especulativos como máquina autorreplicante  distorsionaban la actividad económica, impidiendo iniciativas o  entenebreciendo la vista hacia objetivos infructuosos;  creando bucles económicos  que antes solo generaban las epidemias y las guerras . Martín Daunton en su obra The Economic Government of the World, 1933-2023, consideró que USA modeló los parámetros ideológicos  y diseñó las instituciones económicas internacionales para controlar por medio de los acuerdos de Bretton Woods, un sistema , que con pequeñas fluctuaciones, le permitiría  controlar las economías de otros muchos países y beneficiarse de inversiones múltiples. 

  Hay endeudamiento , macroeconómico, que induce un efecto multiplicador positivo  sobre la ocupación, los bienes , los servicios y la actividad económica en  general. Pero también hay endeudamiento no fructífero que en definitiva retrae recursos para satisfacer los intereses de los préstamos no pagados,  congestionando la demanda.

 Michael Hudson en ” The Collapse of Antiquity. Creece and Rome as civilizations’s oligarchic . Turnings Piont “. Editorial Islet. Escribió  que “la deuda privada transformó al campesinado independiente a la penuria y el peonaje y convirtió las repúblicas en despotismos”. El modelo económico actual bendecido por sus beneficiarios y  también por los  que sufren sus consecuencias , debilita propuestas libres y potencia privilegios injustos. Es la entronización del ” Librecambio perfecto y universal” tal como lo proclamó, por ejemplo, M. Chevalier en 1870, los conflictos, enfrentamientos y litigios se verían encauzados por el arbitraje, dirían los maestros del Liberalismo decimonónico, la mediación y la conciliación,  postergando las guerras como una barbarie superada. La barbarie , hoy en día, esta interiorizada en la política nacional, en el espíritu y en las mentes de todos, empresarios y trabajadores;  en las entrañas del tejido social y se manifiesta  en las guerras locales que son síntoma de conflictos multisectoriales con predominio de intereses geoestratégicos y económicos generales. Una supuesta competición pura o perfecta , discreta en su amable legalidad,  en realidad vemos que puede acabar siendo el abono de infinidad de conflictos armados, en cualquier continente con cualquier pretexto. La supuesta paz de la economía ha traído nuevas guerras.  

LUIS FERNANDO TORRES VICENTE 

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