Nació en 1892. Su familia estaba compuesta por seis hermanos por lo que se infancia fue difícil, ya que con el sueldo de obrero del padre no se podían satisfacer todas las necesidades familiares. Esto motivó que su hermano Pío (nacido en 1890) marchara con 10 años a Madrid, en compañía de su tío José Anduaga, responsable del reloj de la Puerta del Sol. Pío alcanzó gran notoriedad, pues desde 1934 hasta su jubilación fue el responsable del mantenimiento del reloj de la Puerta del Sol de Madrid.
La otra hermana de Manuel también alcanzó notoriedad, si bien por hechos completamente diferentes. Y es que estuvo casada con el actual beato Antonio Tort Reixach, natural de Monistrol. La familia Tort ocultó en su casa al obispo de Barcelona, también carlista[1], D. Manuel Irurita Almandoz, donde fue descubierto de manera casual el 1 de diciembre de 1936, ya que doce milicianos de la Patrulla de Control número 11, de Pueblo Nuevo, que radicaba en la calle Pedro IV nº 166, entraron en su casa para robar joyas, pues era orfebre. Allí encontraron refugiados al obispo y otras religiosas, de manera tal que se llevaron detenidos a Irurita, Marcos Goñi, Antonio Tort, su hermano Francisco, la hija de Antonio Tort, Mercedes, y las carmelitas María Torres y Montserrat Sabanes. Primero se los llevaron al comité de San Adrián, del que pasaron al central de San Gervasio y finalmente a la checa de San Elías, en el plazo de cuarenta y ocho horas que mediaron entre la detención domiciliaria y el fusilamiento de los cuatro varones de la expedición, en Montcada i Reixac a las doce de la noche del día 3 de diciembre de 1936. Antonio contaba entonces con 41 años. En 1943 la Sociedad Económica Barcelonesa de Amigos del País concedió el premio a la virtud y al mérito a la familia Tort Gavín.
Manuel Gavín casó Barceló, con la que tuvo cuatro hijos (Miguel; Montserrat, carmelita Vedruna[2]; Manuel, nacido en 1922 y fallecido el 16 de agosto de 1995, que fue sacerdote en las Escuelas Pías; y José María, nacido en Barcelona el 21 de junio de 1930, celebre fotógrafo y coleccionista. José Maria fue entre 1979 y 1983 presidente de la sociedad Amigos del Arte Románico, también fue vicepresidente del Ateneo de Sant Cugat y presidente de la Asociación Catalana de Coleccionistas. Es artífice del mayor archivo particular de Europa, que fue adquirido en 2001 por el archivo de Urgel y está hoy depositado en el Monasterio de Bellpuig de las Avellanas. Como anécdota, tuvo uno de los primeros carnet de Pelayo de la Barcelona recién liberada el 26 de enero de 1939 por los nacionales).
Manuel Gavín, alcanzó notoriedad el 28 de junio 1911 por el tiroteó que hubo a la salida del Círculo Carlista de la Calle de Meer de Barcelona, hechos por los cuales fue detenido y absuelto más tarde, habiendo ejercido su defensa el abogado, también carlista, Manuel Puigrefagut Dou, con el que años después (1932) se presentó por Barcelona Capital a las elecciones del 20 noviembre 1932 en la lista de la “Dreta de Catalunya” (católicos y tradicionalistas). En la lista aparecía incluido como obrero.
El lunes 29 de marzo de 1926 fue nombrado vicepresidente de la Cooperativa Popular de Barcelona; y el 6 de febrero de 1931 fue presentado como Candidato para las elecciones de vocales dependientes de la Comisión Mixta del Trabajo en el Comercio de la Provincia de Barcelona por la sección de Banca. Fue un miembro destacado de los Propagandistas de la Obra de Ejercicios Parroquiales, fundados por Ángel Marqués Batllevell[3]. Su celo apostólico le llevó a fundar una catequesis para trabajadores adultos en la parroquia de Santa María de Gracia. Hasta su muerte fue presidente de la Liga de Perseverancia de la parroquia de Santa Teresa del Niño Jesús y presidente honorario de los hombres de Acción Católica de Santa María de Gracia.
Al estallar la guerra del 36, y debido a su clara significación, fue detenido y hecho preso en la cárcel Modelo de Barcelona desde el 23 de agosto de 1936 hasta el 26 de julio de 1937. De allí fue trasladado al “Uruguay”, al “Villa de Madrid” y finalmente al campo de trabajo de Gratallops, donde protagonizó un caso único en nuestra guerra. Y es que al entrar preso le requisaron su rosario, del que solicitó la devolución cuando en el campo del trabajo, en mayo de 1938, leyeron los 13 puntos de Negrín, entre los que se encontraba el 6 que hacía referencia a la libertad de conciencia. Entonces Gavín se enfrentó a los milicianos diciendo que o mentían ellos o mentía Negrín, pues a él se le había privado de su rosario, con lo cual no se garantizaba la libertad de conciencia. Después de mucho insistir consiguió que los milicianos se lo devolvieran.
Debe recordarse que a lo largo de su vida Gavín estuvo preso en cinco ocasiones por motivos políticos y religiosos. Después de la guerra abandonó prácticamente toda actividad política dedicándose a facetas más sociales. Fue directivo de diversas obras católicas, presidente de la Unión Territorial de Cooperativas del Campo, vocal del Tribunal arbitral de la Federación de Mutualistas de Cataluña (cargo que ocupaba a su fallecimiento). El 3 de junio 1951 se le impuso la Medalla de Plata al Mérito en el trabajo, en un acto que tuvo lugar en la sede de la Unión Cooperativista Barcelonesa (calle Urgel 176-180). En 1956 estuvo presente en la clausura de los Congresos Nacionales Ignacianos, que se realizó en el Palacio de Montjuic, presidida por el Presidente de las Cortes y del Consejo del Reino, don Estaban Bilbao.
Falleció en Barcelona en la madrugada del martes 14 de abril de 1959 a los 67 años.
Fuentes:
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La Vanguardia, lunes, 29 mayo 1911, página 2:
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La Vanguardia, 30 de junio de 1911, pág. 10.
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La Vanguardia, 30 de marzo de 1926, pág. 8.
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La Vanguardia, 8 de febrero de 1931, pág. 12.
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La Vanguardia Española, miércoles 30 de mayo de 1951, pág. 26.
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La Vanguardia española, Martes 18 de diciembre de 1956, pág. 16.
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ABC, Miércoles 15 de abril de 1959. Edición de la mañana, pág. 62.
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Badia, Francesc: Els Camps de treball a Catalunya durant la guerra civil (1936-1939). Publicacions de l'Abadia de Montserrat, 2001. ISBN: 84-8415-344-4.
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Alturo i Perucho, Jesús. Memòries de la Guerra Civil i notes parroquials de postguerra de Mn. Joan Agut i Ribera, rector de Santa Maria de Montmaneu. Bellaterra, Cerdanyola del Vallès Universitat Autònoma de Barcelona, Servei de Publicacions 2011
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Agradecemos la información facilitada por su hijo, don Josep María Gavín i Barceló.
[1] El director de El Pensamiento Navarro, Francisco López Sans, publicó un artículo titulado: Cómo y cuándo murió el Obispo de Barcelona. En él Francisco López escribía: Se ha venido especulando, y todavía parece que hay alguien empeñado en continuar alimentando la inexactitud -pero ya con carácter de maniobra- sosteniendo que el doctor Irurita no murió cuando se ha dicho y que tampoco fueron sus asesinos aquellos a quienes se les ha atribuido el crimen. Que murió después de la toma de Barcelona y que, claro está, los autores de su muerte fueron otros que quisieron vengarse de sus ideas políticas… Esta burda invención, esta superchería se ha lanzado por ahí con maldad o perversa intención. El doctor Irurita era un Prelado admirable y sus ideas políticas, aunque no las exteriorizase, eran las carlistas, las de su tierra navarra. En una peregrinación de magisterio a Roma, en los últimos tiempos de la Monarquía, fue presidiéndola aquel prelado de grata memoria, que había sido maestro antes de entregarse al servicio del Señor. Al regreso, la peregrinación se detuvo varias horas en Niza y algunos maestros navarros aprovecharon la ocasión para saludar a Don Jaime de Borbón, que en aquella época permanecía en su residencia de la citada y mediterránea ciudad francesa. Cuando, satisfechos de su visita al egrario desterrado, llegaron antes de ponerse en marcha la expedición, el doctor Irurita, que lo presintió todo, les dijo: ¿Qué os parece que no sé dónde habéis estado? Yo también, con cuanto gusto hubiese ido, pero esto… Y se miraba a Sus hábitos, que en aquella ocasión era el impedimento para satisfacer una inclinación sentimental del corazón. Esto para que ahora no se puedan decir tonterías ni falsedades.
[2] Fundadas por Santa Joaquina Vedruna, hija y madre de varios carlistas catalanes de relevancia.
[3] Ángel Marqués Batllevell, carlista. Nació en Falset (Tarragona). Desde su llegada a Barcelona a los 18 años fue un miembro muy activo de la Comunión Tradicionalista. También se dedicó a la O.E.P., fundando la sección de Propaganda de la misma. Era un magnífico orador, lo que le sirvió en su labor de apostolado. Fue tan eficaz su colaboración en el Congreso Eucarístico Internacional de Barcelona que la Santa Sede le concedió la Cruz de Caballero de la Orden Ecuestre de San Silvestre. Durante muchos años fue presidente de la Acción Católica de la parroquia de la Purísima Concepción. Escritor de éxito, fue autor de las novelas Miralta y Yo no, ambas de propaganda de la Obra de Ejercicios, así como de un libro titulado Cuadros epigramáticos, sobre el Santuario de Lourdes. Falleció en Barcelona el 20 de noviembre de 1958. Fue articulista de El Correo Catalán.
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Arxiu Gavín de les Avellanes
24/07/2023 at 16:52
Hola, el nombre no era Manuel, sino Miquel Gavín Sagardia.