NO ES PARA OLVIDAR, pues seguimos traspasados.
CONMUEVE la profanación sacrílega cometida hace una semana en el Monumento de Navarra a sus muertos en la Cruzada, convertido hoy en sala de exposiciones.
Profanación sacrílega ésta cometida en la festividad de Cristo Rey, cometida junto a la parroquia de dicho nombre, y además en la basílica de la Santa Cruz de dicho monumento, construido para honrar a los navarros que dieron su vida por Dios y por España. Este es el quid de la cuestión para enredadores y profanadores, y para quienes les apoyan con el afán de mostrar su singular dominio transformador sobre la católica Navarra hasta con forceps. En esta cuestión hay muchos elementos simbólicos para los sectarios que no obstante omitimos citar. Y mucha provocación calculada. Que el monumento moleste a algunos, no pasa nada, que nada hay a gusto de todos y que no se deben confundir unas cosas con otras. Imaginemos lo que pasaría –o no pasaría- de estar el edificio dedicado a los gudaris, brigadas internacionales y milicianos. Desde luego, de ahí a la profanación hay mucha distancia, sin duda calculada por los provocadores.
Pero lo que aquí se trata es de la PROFANACIÓN. No buscamos consuelo en la movilización popular de los pamploneses del martes, miércoles y jueves, porque no se trata de mirarse el ombligo de lo “buenicos” que somos, sino que hay que pensar en “el otro”, y sobre todo en ese Otro que es Dios mismo.
Aquí se trata de que NO HAYA PROFANACIONES, que NO SE MANTENGAN LOS ELEMENTOS QUE REPRESENTAN LA YA COMETIDA, que se reconozca que la profanación ha sido un error múltiple, que se pida perdón, y que se retire la exposición. Exigimos RESPETO, aunque –conociendo su pasado inmediato- sea mucho pedir a ciertos ediles. Están como ahítos de estar “a la contra”, lo que no debe extrañar conociendo su “curriculum”. Sus gestos anuncian que esto van a ir a más.
También CONMUEVE la calumnia de “Diario de Noticias” contra el millar de pamploneses que este jueves exigieron respeto concretamente al autor y a quienes apoyan su numerito sacrílego.
Pero hay más: CONMUEVE el empeño de la concejala de cultura, del sr. alcalde y de los políticos que les apoyan, en mantener los elementos relacionados con la profanación en la exposición, lo que expresa la indignidad en la que colocan a Navarra ante el mundo. Navarra entera está CONMOCIONADA.
Por último, HIERE el cinismo de los ediles que han hecho caso a la injuria de “Diario de Noticias”, y que han mostrado su propia inutilidad y apasionamiento por no tener otras fuentes de información más fiables.
Pero la profanación es más que suficiente para que el presidente de la Comunión Tradicionalista Carlista de Navarra haya rezado de rodillas el Santo Rosario donde estaba el altar cuando la basílica estaba abierta al culto divino, y lo ha hecho ante las fotografías de la exposición que representan la profanación, tocado con su boina roja. El cargo que representa se lo ha exigido. Es un pequeño signo, pero es algo. Ojalá pudiera hacer más. Al final ha rezado la conocida oración al arcángel San Miguel. Se le han sumado dos personas que había en la sala. Ha sido este domingo 29 a la una del mediodía.
NO, NO ES PARA OLVIDAR: seguimos traspasados. Y aquí nadie pide perdón por el sacrilegio sino que erre traserre. El tema es muy serio pues agudiza la persecución religiosa iniciada ya antes en la católica Navarra.