Ciudadanos declara en su programa electoral su intención de modificar la Ley Integral de Medidas contra la Violencia de Género, aprobada por consenso de todas las fuerzas políticas en 2004, porque considera que existe “asimetría” en el trato penal que reciben hombres y mujeres y que es un tipo de violencia que afecta tanto a unos como a otros.
Más de lo mismo. Desde luego a Ciudadanos no se les puede apoyar, y es que en esta vida se puede apoyar a muchas opciones, pero nunca, absolutamente nunca, a cobardes. Porque los cobardes de venden a todo, y para empezar al miedo.
En el programa siguen hablando de violencia de género, señal de que siguen sin querer coger el toro por los cuernos. ¿Qué es eso de que no apoyarán a las asociaciones que discriminen por razón de género? : eso es una tontería políticamente correcta, pues todos sabes que las subvenciones a asociaciones que “discriminan positivamente” no discriminan por razón de género, luego seguimos igual. Pero es que yendo más lejos, el género no existe, y su admisión es asumir el principio del mal.
No existe violencia de género y aparte violencia de intrafamiliar. Existe solo violencia que en ocasiones se tiñe de elementos más sangrantes. Por ejemplo la violencia que se practica con los convivientes (sean hombres, mujeres, niños o ancianos) porque rompe la paz familiar.
Así pues sigo en las mismas, solo se puede apoyar a quien sea valiente, y después a quien sea justo, y después al que siendo valiente y justo sea prudente. Un cobarde nunca será justo, pues se rendirá al más fuerte. Un justo nunca será cobarde, pues prima la justicia sobre el temor. Pero un justo valiente tampoco soluciona nada, pues el justo sin prudencia se acaba convirtiendo en justiciero, y no sabe tener el tacto para reconocer que todos tenemos fallos y errores, y que hay que saber ser indulgente con las debilidades. Recordemos que nuestro rey Pedro fue llamado por algunos cronistas el cruel, y por otros el justiciero, y es que la justicia sin caridad acaba en crueldad.
Por tanto, yo veo evidente que seguimos con los mismos mimbres. Parece que no hay nadie que se atreva a decir “mire usted, eso del género es una mentira anticientífica, antisocial, antihistórica y antiética. Y eso de la violencia de género un invento para ganarse la vida sin pegar palo al agua haciendo como que se defiende a las mujeres. La violencia se práctica contra hombres y mujeres y tan deleznable es una como otra. Y no hay nadie tan perverso que defienda la violencia contra las mujeres (salvo una religión perversa, el Islam que algunos interesados quieren salvar diferenciando un Islam bueno y uno malo, Papa incluido). Sin embargo, por desgracia, sí hay perversos que justifican la violencia contra los hombres, al rebajar la graduación de las penas. Por tanto, lo que necesita Occidente es suprimir todo concepto de género y entender que la dignidad humana es entender que hombres y mujeres son igualmente dignos, que merecen las mismas obligaciones y derechos, y que no puede ser tratado un sexo de manera injustamente beneficiada sobre el otro. Esto no es ideología es antropología y, por encima de ello es ontología. Nosotros proponemos derogar la ley de violencia de género y hacer delito a quien difunda doctrinas que digan bien que el hombre tiene mayor dignidad que la mujer, y necesita ser más protegido, o a aquellas que digan que la mujer tiene más dignidad que el hombre, y por tanto tienen que ser más protegidas”