La Fundación EUK Mamie – HM Televisión entrevista al mexicano Salvador Íñiguez, al que el director de cine Juan Manuel Cotelo, hizo mundialmente famoso, gracias a su película “Mary’s Land”, Tierra de María.
Salvador es enfermero geriátrico pero, una vez que completa su horario y se quita su uniforme, se convierte en un entregado y valiente apóstol, evangelizando en los barrios más sórdidos, entre prostitutas y travestis que reciben, de sus labios, la noticia más consoladora que han escuchado jamás: que Jesús les ama, que valen la Sangre de Cristo, que la Madre de Jesús es su Madre también.
Pero lo que Salvador no contó en Mary’s Land lo descubre ante las cámaras de HM Televisión: su propio itinerario de conversión, que le llevó a la necesidad de comunicar a todos – especialmente a los más necesitados de escucharlo – que Dios nos ama con un amor incondicional.
No fue un camino fácil el de Salvador Íñiguez. Durante muchos años, su vida parecía un puzle en el que las piezas se negaban a encajar. Una pieza era su abuela, la mujer que le enseñó a rezar. Otra pieza fue la expulsión del seminario, por motivos puramente académicos (¡un suspenso en química!). Otra pieza: la rebelión contra Dios y el deseo de denostar lo más posible a esa Iglesia que lo había rechazado. Y al final, el abrazo de una Madre – la Reina de la Paz de Medjugorje – que experimentó físicamente en una experiencia que, todavía hoy, hace llorar a Salvador. Y la mano de esa Madre, que puso cada cosa en su lugar, haciendo encajar todas las piezas del puzle.