El Consejo de Ministros ha dado luz verde este martes al Anteproyecto de Ley de Libertades Sexuales, capitaneado por Irena Montera al frente del Ministerio de Igualdad.¡Qué Dios nos pille confesados!.
No sólo se trata de un bodrio chapucero en cuanto a técnica legislativa – jurídica (Que no lo digo yo, sino que el propio Ministerio de Justicia, así lo señala en un informe filtrado), sino que realmente estamos ante un engendro liberticida, especialmente para el sexo masculino.
¿Por qué digo lo anterior?. Por los siguientes motivos, entre otros, para no aburrir al sufrido y amable lector:
Primero.- En cuanto a la técnica legislativa me remito a lo señalado por el propio Ministerio de Justicia. Ni un niño de Primaria lo podría hacer peor. Por favor léanlo.
Segundo.- Se trata de un anteproyecto contradictorio en sí mismo. Por poner un ejemplo:
«Artículo 1. Objeto y finalidad de la Ley.
1. La presente Ley tiene por objeto la protección integral del derecho a la libertad sexual de todas las personas mediante la prevención y la erradicación de todas las violencias sexuales, que afectan a las mujeres de manera desproporcionada, como manifestación de la discriminación, la situación de desigualdad y las relaciones de poder de género.»
«Artículo 3. Ámbito de aplicación.
1. El ámbito de aplicación objetiva de esta Ley comprende, sin perjuicio de lo previsto en el Código Penal, las violencias sexuales entendidas como cualquier acto de naturaleza sexual no consentido o que condicione el libre desarrollo de la vida sexual en cualquier ámbito público o privado.
A los efectos de lo previsto en el párrafo anterior, en todo caso se consideran violencias sexuales los delitos previstos en el Título VIII del Código Penal, la mutilación genital femenina, el matrimonio forzado y la trata con fines de explotación sexual.
2. Su ámbito de aplicación subjetiva comprende a todas las mujeres, desde los 16 años, que hayan sido víctimas de violencias sexuales»
Tercero.- En cuanto al fondo del anteproyecto,, destaco dos cuestiones, a mi modo de ver muy peligrosas, esto es:
a) Establece que las mujeres deben ser creídas sí o sí.
Es la doctrina hembrista de la Vicepresidente Carmen Calva, que ya dijo que «A las mujeres hay que creerlas sí o sí».
Su corolario lógico en consecuencia es que el hombre no puede ser creído nunca. Así, en un proceso penal, el testimonio del hombre no vale para nada.
Resulta del todo evidente que las mujeres también mienten. Mentirosos los hay en los dos sexos. Por tanto, dejar a la «buena» voluntad de la mujer el hecho de que un hombre pueda ir o no a la cárcel, es una locura.
b) igualmente establece el eslogan de «Sólo Sí es Sí».
En consecuencia, toda relación sexual va a ser delictiva y, a partir de ahí, el que ese delito se decida ser denunciado o no, dependerá únicamente de la mujer.
En conclusión, si se junta el Sólo Sí es Sí y que la mujer debe ser creída sí o sí, reitero que, se deja a la «buena» voluntad de la mujer que quiera hacer daño, el que el hombre vaya o no a la cárcel.
Vaya Ministerio de Igualdad, que crea y promueve la desigualdad entre hombres y mujeres.Juzguen ustedes.
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