Por Thomas DiLorenzo

Publicado en LewRockwell.com

Una de las características más importantes de los dos contribuyentes más importantes de la América Soviética (Bill Gates y Anthony Fauci), creada por el pánico histérico sobre el último virus frío es su despreocupada, alegre y temeraria actitud hacia las decenas de millones de americanos cuyos trabajos y nóminas han sido eliminados, con negocios arruinados y desaparecidos para siempre, sus ahorros diezmados y su encarcelamiento bajo arresto domiciliario de masas, vigilados por mocosos y arrogantes agentes locales que sufren, desproporcionadamente, el síndrome del hombre bajito.

Gates, Fauci, el “establishment de salud pública” y el coro de ladridos de mentirosos profesionales en los “medios” perdieron el control cuando el presidente Trump declaró lo obvio (que la vida está llena de altibajos y que una depresión económica podría causar más muerte y destrucción de vidas que cualquier virus frío. Dijo que no quería que el remedio fuera peor que la enfermedad.

El gran economista F. A. Hayek, Premio Nobel y miembro de la Escuela Austriaca de Economía, puso su dedo en la mentalidad de gente de mentalidad de planificación gubernamental como Gates y Fauci en su libro Camino de Servidumbre (1944), uno de los más influyentes del siglo XX. En la página 55, Hayek escribió:

El movimiento planificador debe su fortaleza presente, en gran medida, al hecho de que está compuesto de “casi todos los idealistas decididos, todos los hombres y mujeres que han dedicado sus vidas a una única tarea. Empero, las esperanzas que depositan en la planificación no son el resultado de una visión comprensiva de la sociedad sino, más bien, una muy limitada, a menudo resultante de una gran exageración de la importancia de los fines que anteponen…”. Esto hace que “el mismo hombre que ansía más por planificar la sociedad sea más peligroso si pudiera hacerlo (así como el más intolerante hacia los planes de otros). Del idealista piadoso y decidido al fanático hay, a menudo, un solo paso.

En otras palabras, gente como Gates y Fauci necesita ser apartada del poder en la medida de lo posible.