El pasado fin de semana un grupo de niños celebraban un cumpleaños en un parque de Torrelodones. Vamos, lo que antes era normal. Desgraciadamente la fiesta termino en tragedia. Un grupo de “menas”, acompañados por un mayor de edad, también marroquí, intervinieron violentamente, agredieron sexualmente a las niñas – ya se sabe la “cultura” islámica lo respetuosa que es en cuestiones de sexo – y, cuando el hermano- también menor- de una de las agredidas trato de defenderla recibió una brutal paliza – con fractura nasal incluida – por parte de estos cinco cafres. La rápida intervención de un guardia civil – fuera de servicio – permitió la inmediata detención de uno de los moros.

Tras las oportunas indagaciones policiales se pudo identificar a los “menas”, todos ellos “inquilinos” de un “Centro de Reforma” ¡semi abierto! Para jóvenes delincuentes, que según se supo entran y salen libremente y a cualquier hora del susodicho “Centro”, estando todos ellos al “cuidado” y descontrol de tal solo dos “educadores”.

La “omerta” – la “ley del silencio” mafiosa que se impone desde los medios a esta noticia hizo que apenas tuviese repercusión mediática.

Y la poca incidencia ha sido edulcorada y minusvalorada. “Hábilmente” la televisión que informo, en horario matinal, del suceso entrevisto a una supuesta “portavoz” de los afectados que más que exigir justicia y medidas estrictas contra los salvajes se dedicó a tratar de decir que era un “hecho excepcional” y que “el centro-dependiente de la Autonosuya madrileña-no puede hacer más”.

Ni que decir tiene que los autores de la barbarie siguen campando libremente por Torrelodones, preparando la próxima salvajada.

Todo antes que exigir unas leyes que impidan que el ser menor y inmigrante sea una suerte de patente de corso que les da impunidad para su barbarie.

Todo menos exigir que estos menores sean enviados a su país y sean debidamente “reformados” por las autoridades de quienes son súbditos.

Todo ello menos temblar ante lo que estos ahora menores harán una vez alcancen la mayoría legal de edad – muchos ya lo son ahora ,pero mienten sobre su edad- tras “disfrutar” de esta impunidad que clama al cielo.

Y, todo menos, cuestionar el dinero ¡de todos nosotros! Dilapidado en Centros, ¿educadores? Y ayudas a esta gentuza que solo saben perpetrar delitos contra los imbéciles con cuyos impuestos ellos se dan la gran vida.

¡Ah! Y con el beneplácito de “Lady MACHETES”- Ayuso-la gran lisonjeada por la derechita que la considera una suerte de “Juana de Arco” versión pepera.

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